Este domingo, 26 de enero, a las 12:00 horas, tendrá lugar una manifestación en Colmenar de Oreja, organizada por la Asamblea Fotovoltaicas Así No, en oposición al desarrollo masivo y descontrolado de macro-plantas fotovoltaicas en zonas rurales del sur, este y sureste de la Comunidad de Madrid, así como en las provincias de Toledo, Cuenca y Guadalajara.

La movilización, que culminará con una cadena humana en la Plaza Mayor de Colmenar de Oreja, busca poner de manifiesto los impactos sociales, territoriales y ambientales que genera este despliegue desregulado.
Zonas rurales en riesgo
La elección de Colmenar de Oreja como punto central de la protesta no es casual. Este municipio, situado en el sureste de Madrid, es uno de los más afectados, con más de 50 proyectos tramitados en los últimos tres años, abarcando una superficie superior a 10.000 hectáreas. Esta situación genera un efecto sinérgico, al sumar los impactos de múltiples proyectos en un área limitada, lo que, según los convocantes, no se evalúa adecuadamente por las administraciones.
Las zonas rurales de los valles del Tajuña y del Tajo, la Alcarria de Guadalajara, el suroeste de Cuenca y La Sagra, en Toledo, se están viendo transformadas en lo que los organizadores califican como “zonas de sacrificio”, con el abandono del campo, la pérdida de empleo rural y el deterioro de los paisajes y valores ambientales.
Denuncias contra las compañías y las administraciones
La Asamblea Fotovoltaicas Así No denuncia un despliegue de energías renovables sin planificación ni criterios técnicos, sociales y ambientales, beneficiando principalmente a compañías energéticas y especuladores que comercian con licencias de proyectos en tramitación. Asimismo, critican la complicidad de las administraciones locales y regionales, que modifican leyes ambientales y facilitan el fraccionamiento de proyectos para eludir evaluaciones completas.
Otro de los puntos clave es la presión sobre los propietarios de terrenos, quienes, según los organizadores, reciben amenazas de expropiación forzosa si no aceptan condiciones de venta o alquiler desfavorables.
Exigencias de los convocantes
Las decenas de colectivos sociales, vecinales y ecologistas que respaldan la convocatoria exigen:
- Una moratoria inmediata en la tramitación de nuevos proyectos de instalaciones fotovoltaicas.
- Una planificación transparente, democrática y justa, que respete los valores ambientales y los derechos de los territorios rurales.
- Medidas contra el abandono rural, para garantizar el desarrollo sostenible de estas comunidades.
La movilización del domingo busca visibilizar la preocupación de los habitantes de estas regiones y marcar un punto de inflexión en el debate sobre el desarrollo de las energías renovables en España, poniendo el foco en un modelo más justo y respetuoso con el medio rural.