El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado en Junta de Gobierno un nuevo contrato para reforzar el servicio de atención socioeducativa a menores y familias en situación de riesgo social leve o moderado, una iniciativa del Área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad que contará con una inversión de 10,8 millones de euros. Este programa, que se desarrolla en los 21 distritos de la ciudad, tiene como objetivo apoyar a las familias en la superación de dificultades cotidianas y fomentar la autonomía personal y familiar.
Según informó la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, el servicio está compuesto por un equipo de 110 educadores sociales que trabajan directamente en los domicilios de las familias, en la calle y en los centros educativos, donde se detectan de forma temprana posibles situaciones de riesgo. El nuevo contrato, que se ejecutará entre junio de 2026 y mayo de 2028, incluye la posibilidad de prórroga por 36 meses adicionales y da continuidad a un programa que en 2024 atendió a 47.874 personas.
Sanz destacó que este recurso “refuerza el compromiso del Ayuntamiento con la protección de la infancia y el apoyo a las familias madrileñas, acompañándolas en su entorno más cercano y fomentando relaciones más estables y saludables”.
El contrato incluye cuatro líneas principales de actuación:
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Atención a las familias en su domicilio: para mejorar las habilidades parentales y preservar la convivencia familiar, evitando separaciones innecesarias y promoviendo la reunificación cuando sea posible.
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Grupos socioeducativos: destinados a padres, madres y cuidadores, donde se trabajan competencias en educación y crianza. También se organizan grupos de niños y adolescentes para potenciar sus habilidades sociales, y otros mixtos para fortalecer la convivencia familiar.
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Acompañamiento a las familias para fomentar su autonomía: los educadores informan y orientan sobre el acceso a recursos sociales, educativos, sanitarios y culturales, e incluso acompañan personalmente a los beneficiarios cuando es necesario.
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Atención a menores en su entorno cotidiano: con presencia en calles, plazas, parques y centros escolares, los profesionales actúan como referentes educativos para prevenir situaciones de riesgo y fomentar comportamientos positivos.
El servicio de educación social, gestionado por el Área de Políticas Sociales, complementa la labor de los 40 centros municipales de servicios sociales, consolidándose como una herramienta fundamental de prevención y atención comunitaria.
Durante 2024, las actuaciones más demandadas fueron las relacionadas con la detección y atención de menores en riesgo social en su entorno, con más de 33.700 personas beneficiarias (66 % del total). Asimismo, más de 11.600 personas pertenecientes a 3.338 familias participaron en programas de apoyo familiar en el hogar.
El impacto del programa ha sido altamente positivo, con una nota media de satisfacción de 9,4 sobre 10 y un 98 % de los usuarios afirmando que su situación familiar mejoró tras la intervención de los educadores.
La vicealcaldesa subrayó que “estos resultados avalan el valor del trabajo preventivo y de acompañamiento educativo en el ámbito familiar y social, reforzando el compromiso del Ayuntamiento de Madrid con una política social centrada en las personas y en la igualdad de oportunidades”.