La Comunidad de Madrid ha completado en apenas cuatro meses 191.423 revisiones pediátricas programadas dentro del renovado Programa del Niño Sano, una iniciativa pionera que impulsa la atención integral a menores desde su primera semana de vida hasta los 14 años.
La medida, puesta en marcha el pasado mes de junio por la Consejería de Sanidad, busca reforzar la prevención y el bienestar físico y emocional de los niños madrileños, mediante un seguimiento más cercano y actualizado a las necesidades actuales de las familias.
Un plan más completo con 15 revisiones y atención temprana
El nuevo Documento de Atención a la Salud Infantil incluye 15 consultas programadas, una más que en el modelo anterior, incorporando una revisión al cumplir el bebé su primer mes. Estas visitas son realizadas por profesionales de Pediatría y Enfermería en los centros de salud públicos, donde también se adelanta la administración de la segunda dosis de la vacuna contra sarampión, rubeola, parotiditis y varicela, que pasa de los cuatro a los tres años.
Además, la Comunidad de Madrid ha ampliado la derivación a las Unidades de Salud Bucodental, que ahora ofrecen cobertura desde el nacimiento hasta los seis años, reforzando la atención preventiva que ya se mantenía hasta los 14.
“Este nuevo modelo garantiza un acompañamiento constante durante el crecimiento, mejorando la detección temprana de posibles problemas de salud y ofreciendo apoyo a las familias”, destacan desde la Consejería de Sanidad.
Consejos a familias y detección precoz de riesgos
El programa no solo revisa la salud física de los menores, sino que incorpora orientación preventiva para los progenitores. En las consultas hasta los 15 meses, se enseña a los padres a prevenir el síndrome del niño zarandeado, una causa grave de lesiones neurológicas derivadas de sacudir al bebé. Hasta la fecha, más de 71.000 familias han recibido este tipo de formación.
Asimismo, casi 100.000 familias han sido informadas sobre los riesgos del uso precoz de pantallas en menores de dos años, una medida clave para el desarrollo cognitivo y emocional infantil.
A partir de los 15 meses, los pediatras incorporan también preguntas orientadas a detectar trastornos del neurodesarrollo de forma temprana, lo que permite derivaciones más ágiles a los servicios especializados.
Educación afectivo-sexual y prevención de adicciones en adolescentes
El nuevo esquema del Niño Sano presta especial atención a la salud emocional y a la educación preventiva en la adolescencia.
Entre los 9 y 14 años, los profesionales de Atención Primaria abordan temas como el buen uso de internet y redes sociales, el inicio del desarrollo puberal y la prevención de adicciones.
A partir de los 12 años, las revisiones incluyen información afectivo-sexual adaptada a la edad, así como formación para los padres sobre cómo detectar señales de alarma ante el vapeo, el consumo de tabaco, alcohol o drogas.
En la revisión de los 14 años, se refuerza la detección temprana de problemas de salud mental como la depresión o la ansiedad, promoviendo un abordaje integral del bienestar del menor.
Campaña informativa: “Cerca de ti: Atención Primaria”
La Gerencia Asistencial de Atención Primaria ha lanzado este mes una nueva campaña divulgativa bajo el lema “Cerca de ti: Atención Primaria”, destinada a dar a conocer el papel esencial de los profesionales sanitarios en la prevención y promoción de la salud infantil.
La iniciativa incluye la difusión de un vídeo informativo disponible en el canal de YouTube de la Comunidad de Madrid y en las pantallas de los centros de salud, destacando el valor de la Atención Primaria en el cuidado de los más pequeños.
“El objetivo es que las familias conozcan todo lo que se hace desde su centro de salud para proteger la salud infantil, desde la vacunación hasta la prevención emocional”, subrayan fuentes sanitarias.
Un modelo de prevención pionero en España
Con este nuevo impulso al Programa del Niño Sano, la Comunidad de Madrid se consolida como referente nacional en atención pediátrica preventiva, integrando aspectos médicos, educativos y emocionales.
Las cifras respaldan su éxito: en solo cuatro meses se han realizado casi 200.000 revisiones pediátricas, que han permitido mejorar la detección precoz de trastornos y fortalecer la comunicación entre las familias y el sistema sanitario.