La Comunidad de Madrid ha aprobado una inversión de 10,6 millones de euros para la gestión y mantenimiento de 188 plazas públicas destinadas a la atención social de personas con enfermedad mental grave y duradera en los municipios de Alcalá de Henares y Aranjuez. La medida, autorizada por el Consejo de Gobierno, forma parte de la estrategia autonómica para reforzar la red de recursos destinados a la rehabilitación psicosocial y la inclusión comunitaria.
El contrato tendrá vigencia entre el 1 de diciembre de 2025 y el 30 de noviembre de 2028, y busca garantizar la continuidad de los programas de apoyo psicológico, social y laboral que se desarrollan en estos centros, dirigidos a mejorar la autonomía y calidad de vida de los usuarios.
Alcalá de Henares y Aranjuez refuerzan sus recursos asistenciales
Por un lado, el Ejecutivo regional ha autorizado un gasto de 5,3 millones de euros para mantener 94 plazas en Alcalá de Henares, lo que supone un incremento del 14,52% respecto al contrato anterior. Estas plazas se distribuyen en una residencia (30 usuarios), un centro de rehabilitación laboral (30), un centro de día (30) y un piso supervisado con cuatro plazas.
De forma paralela, se ha aprobado una inversión equivalente de 5,3 millones para otras 94 plazas en Aranjuez, con un aumento presupuestario del 15,3%. En este municipio, la estructura de los recursos asistenciales es similar, combinando atención residencial, rehabilitación laboral y apoyo diurno, además de viviendas supervisadas para promover la independencia personal.
Atención integral y acompañamiento familiar
En ambos municipios, los servicios prestan atención personalizada e integral, con programas adaptados a las necesidades de cada paciente. Las actuaciones incluyen rehabilitación psicológica, social y laboral, integración comunitaria, entrenamiento en habilidades de autonomía y orientación a las familias.
El objetivo es favorecer la recuperación e inclusión plena de las personas afectadas por trastornos mentales graves, especialmente aquellas con mayores dificultades funcionales o de inserción social. Además, los profesionales trabajan en coordinación con los servicios sanitarios y sociales para garantizar un enfoque multidisciplinar.
Más de 7.000 plazas públicas en toda la región
Con esta medida, la Comunidad de Madrid refuerza su compromiso con la atención a la salud mental, un ámbito que se ha convertido en prioritario dentro de las políticas sociales del Gobierno regional. Actualmente, la red pública madrileña cuenta con más de 7.000 plazas específicas para personas con enfermedad mental grave y duradera, distribuidas entre residencias, centros de día, recursos laborales y viviendas supervisadas.
La Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales subraya que esta inversión garantiza la estabilidad de los servicios, al tiempo que mejora la calidad asistencial y la coordinación entre los diferentes dispositivos.
