La Comunidad de Madrid ha activado 1.895 alertas por Código Ictus en lo que va de 2025, lo que supone un aumento del 7% respecto al mismo periodo del año anterior.
Así lo ha recordado hoy el Servicio de Urgencia Médica de Madrid (SUMMA 112) con motivo del Día Mundial del Ictus, una jornada destinada a concienciar sobre esta enfermedad cerebrovascular que sigue siendo la primera causa de muerte entre las mujeres en España.
Coordinación sanitaria para salvar vidas
El Código Ictus es uno de los cinco protocolos asistenciales de la sanidad madrileña —junto con los de Infarto, Sepsis, Crisis epilépticas y Cero (trasplantes)—, y en su activación participan de forma coordinada el SUMMA 112, Atención Primaria y 13 hospitales públicos de la región.
Entre los centros implicados se encuentran el 12 de Octubre, Gregorio Marañón, La Paz, Ramón y Cajal, Clínico San Carlos, La Princesa, Fundación Jiménez Díaz, Fundación Alcorcón, Getafe, Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares), Rey Juan Carlos (Móstoles) y Puerta de Hierro (Majadahonda).
El procedimiento se inicia desde la llamada al 112, donde los profesionales valoran los síntomas —dificultad para hablar o entender, sonrisa caída o pérdida de fuerza en un brazo o pierna— y, en caso de sospecha, activan de inmediato el Código Ictus. De esta forma, el hospital recibe la alerta anticipada y puede preparar la atención urgente en el momento de la llegada del paciente.
El ictus, primera causa de fallecimiento en mujeres
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el ictus provocó en 2023 12.655 muertes en mujeres y 10.131 en hombres. Existen dos tipos principales:
- Isquémico, causado por la obstrucción de un vaso sanguíneo cerebral.
- Hemorrágico, originado por la rotura de un vaso que provoca una hemorragia interna.
En ambos casos, la asistencia médica inmediata es esencial para reducir la mortalidad y las posibles secuelas neurológicas.
Innovación médica y detección temprana
El SUMMA 112 también ha impulsado la investigación “Detección temprana del ictus mediante aprendizaje automático en el entorno prehospitalario”, un proyecto desarrollado por más de 200 profesionales del servicio.
Esta iniciativa introduce tecnología de inteligencia artificial para identificar precozmente un posible ictus o determinar sus formas más graves antes incluso de la llegada al hospital, optimizando el tiempo de respuesta y mejorando la supervivencia.
La prevención, clave para reducir los casos
Los expertos insisten en que el 80% de los ictus se pueden prevenir con hábitos saludables. Para ello recomiendan mantener una alimentación equilibrada, baja en grasas y colesterol; evitar el tabaco y el alcohol, practicar ejercicio de forma regular y controlar la tensión arterial y el estrés.
Además, la rehabilitación y el seguimiento en Atención Primaria resultan esenciales para la recuperación y reintegración de los pacientes que han sufrido un episodio de ictus.