La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado este viernes que en el seno del Gobierno “no existe ninguna preocupación” ante la inminente declaración del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, prevista para el próximo lunes, 23 de junio, ante el Tribunal Supremo, en el marco de la investigación por presunta corrupción.
Durante la inauguración de las obras del tercer tramo de la línea 3 Norte del Metro de Sevilla, Montero ha afirmado que lo que verdaderamente interesa al Gobierno es que la justicia actúe con celeridad y claridad:
“Lo importante es que se llegue hasta el final y con la verdad, y que si alguien ha cometido una conducta irregular, que lo pague por la acción de la Justicia”.
La vicepresidenta, que también ostenta la Secretaría General del PSOE en Andalucía, evitó pronunciarse específicamente sobre Ábalos o sobre el exsecretario de Organización socialista, Santos Cerdán, recordando que ambos ya no forman parte del partido.
“Ábalos fue expulsado y Cerdán causó baja voluntaria antes de que se le abriera expediente de expulsión”, matizó Montero.
Respeto a la estrategia de defensa
Montero subrayó la importancia de no interferir en los procesos judiciales y ha enmarcado las declaraciones de ambos exdirigentes como parte de su propia estrategia de defensa. Ha apelado a la responsabilidad institucional de dejar que los tribunales trabajen sin presiones externas.
Agenda de Sánchez y cumbre de la OTAN
En relación con la supuesta discreción en la agenda del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante la polémica, Montero lo desmintió categóricamente. Indicó que el presidente se encuentra inmerso en tareas internas de preparación, entre ellas, la Cumbre de la OTAN que se celebrará los días 24 y 25 de junio en La Haya.
Respecto a esta cita internacional, Montero ha reafirmado la posición de España frente al objetivo de destinar el 5% del PIB al gasto militar:
“No compartimos el objetivo del 5% en defensa. Esos recursos deben priorizar el bienestar social”.
España se mantendrá firme en su compromiso con el 2% del PIB en defensa, acordado en 2014, pero rechaza ampliar el gasto armamentístico sin una justificación clara.
“No podemos desviar recursos imprescindibles para los ciudadanos hacia un rearme cuyo alcance no se ha explicado con rigor”, señaló.
Gobierno centrado en la legislatura
Preguntada por la posibilidad de un adelanto electoral, Montero fue tajante:
“Al Gobierno le sobran los motivos para seguir trabajando. Nuestra hoja de ruta sigue centrada en la consolidación del crecimiento económico, el empleo, y la mejora de los servicios públicos”.
La vicepresidenta concluyó destacando que el Ejecutivo continúa su labor con “estabilidad, determinación y sentido de responsabilidad” ante los desafíos actuales, priorizando las políticas sociales y la protección del interés general.
