. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, cerró este jueves la puerta a la propuesta de Más Madrid de publicar listas de médicos objetores de conciencia que se niegan a practicar abortos en la región, calificando la medida como una forma de “señalamiento ideológico”. En un encendido debate en el Pleno de la Asamblea de Madrid, Ayuso defendió la libertad de conciencia del personal sanitario y reiteró que “no se va a obligar a ningún médico a actuar en contra de su conciencia”, ni se permitirán “listas negras”.
La dirigente madrileña fue tajante al afirmar que “en la Comunidad no se va a señalar a nadie”, recordando que la objeción de conciencia es un derecho protegido por la Constitución y por diversos tratados internacionales. Durante su intervención, la presidenta del PP subrayó que la defensa de la vida es un principio irrenunciable para su Gobierno y consideró el aborto como “un fracaso social”.
“No voy a obligar a un médico a actuar en contra de su conciencia o libertad. Tampoco voy a hacer listas negras. 106.000 personas abortan cada año en España, un millón en los últimos diez años. ¿Les parece poco? A mí me parece un fracaso, pues en la mayoría de los casos se podría evitar. Está en nuestras manos. No se va a señalar a nadie por abortar, pero tampoco por no hacerlo. Ni a los médicos. No se va a señalar a nadie”, sostuvo la presidenta regional.
Las palabras de Ayuso elevaron la tensión en el hemiciclo, especialmente tras su comentario dirigido a los grupos de izquierda: “Váyanse a otro lado a abortar”, evocando los años previos a la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, cuando muchas mujeres españolas viajaban a Londres para someterse a la práctica de manera segura.
La intervención de Ayuso respondía a la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, quien había reclamado la creación de un registro público de objetores de conciencia para garantizar “el derecho efectivo de las mujeres a abortar en hospitales públicos de forma libre, segura y gratuita”. Bergerot reprochó al Ejecutivo autonómico su falta de compromiso con la salud reproductiva, acusando a la presidenta de “retroceder décadas en derechos”.
“Antes hablar en contra de los derechos de las mujeres daba vergüenza. Pero ahora las ultras se creen estrellas del rock. Los mediocres creen que pueden decirle a las mujeres cómo deben vivir. Abortos va a haber siempre, también entre las mujeres de derechas. El debate es si se puede hacer de forma segura o si solo pueden hacerlo las que pueden pagarse un viaje a Londres”, manifestó la líder de Más Madrid, advirtiendo a Ayuso que “con el derecho al aborto no se atreva. El último que lo intentó fue Gallardón y el movimiento feminista le obligó a marcharse”.
El choque entre ambas dirigentes refleja la profunda polarización política y social que persiste en torno al aborto en España, incluso después de la consolidación constitucional del derecho a la interrupción voluntaria del embarazo. Mientras la oposición defiende su plena garantía en la sanidad pública, el Ejecutivo madrileño reivindica la libertad individual y profesional de los médicos.
Desde el entorno de la presidenta subrayan que la Comunidad de Madrid cumple con la ley estatal, garantizando que las mujeres puedan acceder a la prestación sanitaria, pero “sin vulnerar los derechos fundamentales de los profesionales sanitarios”.
El debate, marcado por cruces de acusaciones y referencias ideológicas, anticipa un nuevo pulso entre el Gobierno madrileño y los grupos progresistas sobre los límites de la objeción de conciencia y el derecho al aborto en la red pública.