En corto y por derecho

En defensa de Sonia Tamames

Vergonzoso episodio el vivido en Castilla y León cuando se ha sacrificado a una profesional seria en aras de la ‘corrección política’. Su pecado, que ha llevado a un ataque de histeria al diputado Egea, antiguo miembro de Ciudadanos y eterno aspirante a la presidencia de esa Comunidad, no ha sido otro que explicar con singular precisión la actual situación epidemiológica. Ha comparado la pandemia del Covid con la de la gripe de 1918, afirmando que esta fue mucho peor al afectar a la gente joven. He aquí los hechos:

«La gripe española actuó como una fuerza disruptiva sobre una generación joven, el 60% de sus víctimas tenían entre 20-40 años, según registros de Madrid. En contraste, el 80% de los fallecidos por COVID-19 en España superaban los 70 años».

Al parecer sostener esta verdad científica es una falta de empatía y respeto a las víctimas, lo que ha llevado al Presidente de Castilla y León a exigir la dimisión de la doctora Tamames y pedir perdón a todos los españoles. Resulta una situación ridícula, de un wokismo militante, poniendo por delante de los hechos científicos incontrovertibles una supuesta conveniencia política.

Quiero aclarar que nunca había oído hablar de Sonia Tamames y que solo me mueve rebelarme contra la injusticia y la estupidez humana.