La Comunidad de Madrid ha dado luz verde a una de las actuaciones clave para mejorar la movilidad en el norte de la región. El Consejo de Gobierno ha autorizado hoy la licitación del contrato para construir un nuevo ramal de enlace entre las carreteras M-609 y M-607.
La inversión prevista asciende a 1,6 millones de euros y el plazo de ejecución será de cuatro meses, con el inicio de las obras programado para mayo de 2026.
Este nuevo tramo nace con un objetivo claro: reducir tiempos de desplazamiento y aliviar la elevada intensidad de tráfico que soportan diariamente estas vías, especialmente en los accesos a Colmenar Viejo.
Una solución a una conexión históricamente saturada
El proyecto permitirá unir directamente la M-609 —a la salida del casco urbano de Colmenar Viejo— con la M-607 a la altura del punto kilométrico 35,5. Este enlace ofrecerá a los conductores una alternativa más corta y fluida, especialmente en sentido Navacerrada.
A día de hoy, quienes circulan desde el norte de Colmenar hacia la M-607 solo cuentan con dos alternativas, ambas poco eficientes:
- Realizar un desvío por la M-609 hasta el kilómetro 3, donde es posible efectuar un cambio de sentido, con un incremento de más de siete kilómetros en el trayecto.
- Atravesar el centro urbano para incorporarse a la M-607 en el enlace del kilómetro 34, sumando 5,3 kilómetros y elevando la congestión en el municipio.
Con el nuevo ramal, esta maniobra se simplificará de forma notable. Según el Ejecutivo autonómico, más de 30.000 vehículos circulan cada día por estas carreteras, un 5% de ellos transporte pesado. La nueva infraestructura permitirá absorber parte de ese flujo y mejorar la movilidad global del entorno.
Beneficios directos para Colmenar Viejo y los municipios del entorno
La actuación también mejorará la conectividad de Colmenar Viejo con Tres Cantos y Soto del Real, reduciendo tiempos de viaje y aliviando puntos críticos donde actualmente se originan retenciones.
El Gobierno regional destaca que esta medida responde a una necesidad detectada desde hace años y que, además de optimizar los desplazamientos diarios, contribuirá a reducir emisiones y mejorar la seguridad viaria en una zona que experimenta un constante aumento del tráfico.
Un proyecto diseñado para simplificar los trayectos
La solución técnica planteada elimina el giro indirecto que hasta ahora obligaba a realizar rodeos considerables. Con el nuevo ramal, los conductores dispondrán de una vía más rápida y directa, lo que se traducirá en un flujo más ordenado y eficiente, especialmente en horas punta.
El Consejo de Gobierno subraya que esta actuación se integra en su estrategia de modernización de la red viaria madrileña, cuyo objetivo es acortar distancias, mejorar la accesibilidad y favorecer la movilidad sostenible.