Tren de los Molinos

El Tren de los Molinos retoma su ruta otoñal entre Madrid y Campo de Criptana

Renfe reanuda las circulaciones del Tren de los Molinos este otoño, con salidas desde Madrid y visitas guiadas a los icónicos paisajes del Quijote

Tren de los Molinos
photo_camera Tren de los Molinos

El Tren de los Molinos vuelve a recorrer la ruta turística entre Madrid y Campo de Criptana durante los meses de otoño, en colaboración con el Ayuntamiento de la localidad ciudadrealeña. Este producto turístico, que combina patrimonio, enoturismo y literatura cervantina, ofrece a los viajeros la oportunidad de descubrir la llamada “Tierra de Gigantes”.

Las próximas salidas están programadas para los sábados 27 de septiembre, 4, 18 y 25 de octubre, y 8 de noviembre, con salida desde la estación de Chamartín-Clara Campoamor a las 9:24 horas y parada en Madrid Atocha Cercanías a las 9:42 horas. El regreso desde Campo de Criptana será a las 21:26 horas hacia Atocha y a las 21:46 horas a Chamartín.

Una experiencia cultural única

El viaje, además de la ruta en tren, está acompañado por un personaje teatralizado que guía a los pasajeros por el universo del Quijote, evocando la célebre lucha contra los molinos de viento.

El billete incluye:

  • Visita guiada a los principales monumentos de Campo de Criptana y su entorno, como el Pozo de Nieve y el barrio del Albaicín.

  • Recorrido por los históricos molinos de viento, protagonistas de la obra de Cervantes.

  • Visita a una bodega de la Denominación de Origen La Mancha, con degustación incluida.

Precios y condiciones

El billete para adultos tiene un precio de 55 euros, mientras que los menores de 14 años podrán viajar por 25 euros. Los niños de hasta 4 años viajan gratis si no ocupan asiento (máximo uno por billete de pago, con billete gratuito requerido).

Promoción turística y cultural

El Tren de los Molinos busca fomentar tanto el uso de los servicios de Renfe como la promoción cultural y turística de Campo de Criptana, un enclave que conserva el espíritu cervantino. Sus molinos, declarados Bien de Interés Cultural, han inspirado a generaciones y son una de las estampas más reconocibles de Castilla-La Mancha.