El presidente saliente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Quique Villalobos, anunció su dimisión tras casi nueve años en el cargo, un periodo que considera suficiente para fomentar la renovación dentro de la organización. Villalobos, quien permanecerá en la federación sin un cargo representativo hasta 2026, hizo este anuncio durante una reunión de la Junta Directiva en el Espacio Vecinal Paco Caño.
Tras su renuncia, la Junta Directiva eligió a Jorge Nacarino, quien era el tesorero, como nuevo presidente. Javier Cuenca, de la Asociación Vecinal La Incolora, fue nombrado tesorero. Elena Sigüenza y María Ángeles Rodríguez de Cara continúan como vicepresidenta y secretaria, respectivamente.
Jorge Nacarino, de 41 años y con experiencia en el movimiento vecinal desde su adolescencia, es presidente de la Asociación Vecinal Puente de Vallecas-San Diego y ha estado activo en diversas iniciativas relacionadas con la defensa de derechos y servicios públicos. Desde 2014, forma parte de la directiva de la FRAVM.
Ha expresado que su reciente nombramiento representa una “apuesta por la renovación en la continuidad”. Este enfoque busca mantener el trabajo y las prácticas que han establecido a la organización como un referente en la sociedad madrileña, tanto a nivel institucional como social. Actualmente, la FRAVM cuenta con un número récord de asociaciones federadas, presentes en 51 municipios y con alrededor de 200,000 socios.
Nacarino agradeció a Quique Villalobos por su dedicación durante los últimos nueve años y delineó las prioridades de esta nueva etapa, que incluyen avanzar en luchas históricas como el derecho a una vivienda digna, la defensa de la sanidad y educación públicas de calidad, el reequilibrio territorial, un urbanismo sostenible, y la protección del medio ambiente. También se enfocará en aumentar la participación de los jóvenes y de la comunidad migrante en los colectivos vecinales, así como en fortalecer la presencia de la organización en los municipios fuera de la capital y mejorar la comunicación con sus instituciones y la Administración autonómica.
Nacarino concluyó su carta reafirmando su compromiso de mantener los valores fundamentales de la FRAVM, tales como la honestidad, lealtad, seriedad, rigor, independencia, pluralidad, austeridad, respeto a las instituciones, cortesía y valentía en defensa de sus principios y valores.