La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha tenido que abandonar este domingo la misa en honor a la Virgen de la Almudena, patrona de la capital, tras sufrir una leve indisposición, según han confirmado fuentes de su equipo a Europa Press.
El incidente se produjo pocos minutos después del inicio de la ceremonia celebrada en la Catedral de la Almudena, a la que Ayuso había acudido para participar en los actos institucionales y religiosos de la festividad. Por motivos de precaución, su equipo decidió su traslado en ambulancia, al considerarlo el medio “más rápido y seguro” para su atención.
Una dolencia leve y conocida
Fuentes cercanas a la presidenta explicaron que se trata de la misma molestia que ya le impidió asistir el sábado al Congreso del PP andaluz, al que había confirmado su presencia con anterioridad. En todo momento, Ayuso estuvo acompañada por su equipo y por los servicios médicos, que confirmaron que su estado no reviste gravedad.
Antes de retirarse, la dirigente madrileña ofreció unas breves declaraciones a los medios, en las que expresó su deseo de pedir a la Virgen de la Almudena “prosperidad, convivencia y atención para las personas más vulnerables y en soledad”.
Una ceremonia marcada por la devoción y la expectación
La misa de la Almudena, una de las celebraciones religiosas más emblemáticas de Madrid, congregó a miles de fieles y representantes institucionales en torno a la patrona de la capital. La presencia de Ayuso había generado gran expectación, ya que tradicionalmente participa en esta cita cada 9 de noviembre.
Pese a su ausencia en el tramo final de la ceremonia, la presidenta había destacado previamente el valor de las tradiciones y la fe como elementos que unen a los madrileños. “Madrid celebra sus raíces cristianas con respeto, esperanza y alegría”, había afirmado momentos antes de sentirse indispuesta.
Recuperación y previsión de agenda
Desde el Gobierno regional se ha transmitido un mensaje de tranquilidad, asegurando que la presidenta se encuentra en buen estado y que su indisposición no reviste gravedad. Se prevé que Ayuso retome su agenda institucional en los próximos días, una vez recuperada completamente.
El incidente no empañó una jornada que volvió a reunir a la ciudadanía madrileña en torno a su patrona, en una celebración cargada de emoción, tradición y fervor popular, en la que, un año más, se puso de relieve el espíritu solidario y devoto de la capital.