El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha renovado este domingo el Voto de la Villa a la Virgen de la Almudena, durante la misa mayor en honor a la patrona de la capital celebrada en la explanada de la catedral. En su intervención, el regidor madrileño ha pedido a la Virgen que “guarde a las familias madrileñas, primera escuela del amor y refugio donde aprendemos el valor de la vida”, y que las mantenga unidas bajo la paz y la prosperidad.
Acompañado por miembros del equipo de Gobierno y representantes de los grupos municipales, Almeida ha expresado su agradecimiento a la patrona por su “maternal protección” y por “no dejarnos perder nunca la alegría”. En su mensaje, destacó la importancia de las familias como núcleo fundamental de la sociedad y “refugio donde se aprende el valor de la vida”.
Llamamiento a la unidad y al servicio común
Durante su intervención, el alcalde pidió también a la Virgen que “nos libre de disputas estériles que nos distraen de seguir trabajando por una ciudad más próspera, solidaria y justa”. En este sentido, subrayó la necesidad de preservar la concordia y la cooperación entre los madrileños, especialmente “en tiempos donde el diálogo y la convivencia deben ser los pilares de nuestro futuro común”.
Asimismo, recordó la obligación moral y política de “atender a los más débiles”, a quienes definió como “el objeto preferencial de nuestros desvelos”. Almeida reivindicó el compromiso del Ayuntamiento con la protección de los colectivos más vulnerables y con la defensa del pasado rural de la Villa y los campos de España, a los que se refirió como “la reserva de nuestras tradiciones y la base de nuestra riqueza como nación”.
Petición de amparo para la familia real y unidad nacional
En su oración, el regidor dedicó unas palabras a la familia real, solicitando la intercesión de la Virgen para que “proteja y ayude a Felipe VI” en su labor como símbolo de la unidad de España y la continuidad institucional del país. Almeida expresó su deseo de que Madrid siga siendo “ejemplo de variedad y unidad”, al tiempo que reafirmó el compromiso de la capital con el servicio a todos los españoles “con humildad y generosidad”.
“El valor de la verdad” en el gobierno
Por último, el alcalde elevó una petición especial por quienes tienen la responsabilidad de gobernar, reclamando la importancia de actuar con transparencia y honestidad: “Recordadnos, especialmente en estos tiempos, el valor de la verdad”, concluyó.
El acto, presidido por el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, reunió a cientos de fieles que participaron en la tradicional misa de la Festividad de Nuestra Señora Santa María la Real de la Almudena, una de las celebraciones más emblemáticas de la capital.
Con la renovación del Voto de la Villa, Almeida reafirmó el compromiso histórico de Madrid con su patrona, en un mensaje que combinó espiritualidad, unidad y responsabilidad cívica, invitando a los madrileños a fortalecer los lazos de convivencia que hacen de la ciudad “una casa común para todos”.