Pedro Sánchez ha vuelto este mes de agosto a pasar sus vacaciones en el Palacio Real de La Mareta, en Costa Teguise (Lanzarote). Se trata de una residencia singular: construida por orden del rey Hussein de Jordania y donada en 1989 a Juan Carlos I, pasó a manos del Estado y hoy está bajo la gestión de Patrimonio Nacional. Su finalidad oficial es servir a visitas institucionales y a la promoción de la isla, pero desde 2020 el presidente la ha convertido en su destino habitual de descanso en verano, Navidad y Semana Santa.
¿Cuánto cuestan realmente las vacaciones?
La pregunta se repite cada año: ¿qué impacto tienen estas estancias en las cuentas públicas?
- Manutención: Según datos del Portal de la Transparencia, entre 2022 y 2024 se gastaron 44.175 € en alimentación y bebidas, una media de unos 15.000 € por verano.
- Obras y acondicionamiento: Antes de la llegada de Sánchez este agosto, Patrimonio Nacional ejecutó mejoras por unos 70.000 €: pintura, cerrajería, albañilería, climatización y la puesta a punto de las piscinas y del lago interior.
- Mantenimiento mensual: Aunque se utilice o no, el coste de mantener el complejo ronda los 10.000 € mensuales, según estimaciones de Patrimonio recogidas por medios como ABC.
- Seguridad: Es la gran incógnita. Moncloa no facilita cifras, pero diversas informaciones apuntan a un dispositivo de hasta 95 agentes de Policía y de Guardia Civil, 20 escoltas y refuerzo marítimo con patrullera.
Resumen de costes visibles
- Manutención ~15.000 €.
- Obras y mejoras ~70.000 €.
- Mantenimiento mensual ~10.000 €.
- Subtotal visible ~95.000 €.
- Seguridad No publicado.
Entre la austeridad y el lujo simbólico
El coste documentado, cercano a los 95.000 €, está lejos de los 600.000 € que circulan en redes y algunos discursos políticos, pero sin conocer una de las partidas presupuestarias de mayor peso: la del personal de seguridad. Sin embargo, el debate no se limita a la cifra: se centra en la imagen de un líder socialista vacacionando en un palacio real, con un despliegue de seguridad muy superior al que tienen otros jefes de Gobierno europeos.
Desde la oposición, especialmente el Partido Popular y Vox, se ha criticado de forma recurrente este veraneo. En el Cabildo de Lanzarote incluso se han planteado mociones para declarar a Sánchez persona non grata por el uso de la residencia. Moncloa, por su parte, recuerda que La Mareta es un patrimonio del Estado y que también fue utilizada por mandatarios extranjeros como Mijaíl Gorbachov o Helmut Kohl.
¿Cómo lo hacen otros países?
En Francia, Emmanuel Macron pasa sus vacaciones en Fort de Brégançon, residencia oficial de los presidentes, cuyo gasto también depende del Estado. En Portugal, António Costa utiliza casas oficiales gestionadas por Presidencia. En el Reino Unido, los primeros ministros acostumbran a alquilar propiedades privadas, aunque con un despliegue de seguridad costeado por el erario.
La diferencia en España es el peso simbólico: un presidente que se autodefine como progresista y austero disfruta de un complejo real valorado en decenas de millones, en un momento en el que millones de familias ajustan sus presupuestos para llegar a fin de mes.
El trasfondo político de cada verano
Cada agosto, las vacaciones de Sánchez reavivan la discusión sobre el uso de recursos públicos. En 2021, se le reprochó mantener su descanso en plena crisis por la caída de Kabul. En 2023, la polémica estalló al coincidir con los incendios en Tenerife. Este 2025, el foco está en la magnitud de los gastos frente a los llamamientos del propio Gobierno a la austeridad y la responsabilidad fiscal.
Lo que los lectores se preguntan
¿Quién paga las vacaciones de Pedro Sánchez?
Los gastos de manutención y mantenimiento corren a cargo de Patrimonio Nacional y la Presidencia del Gobierno, es decir, del presupuesto público.
¿Cuánto cuestan en total?
Con datos oficiales, unos 95.000 € entre manutención, mantenimiento y mejoras. La seguridad no se publica, pero podría elevar la cifra final.
¿Qué es el Palacio de La Mareta?
Un complejo de 30.000 metros cuadrados en Costa Teguise, con un edificio principal, diez bungalows, jardines, lago y piscinas. Fue donado a España por el rey Hussein de Jordania y gestionado desde 2015 por Patrimonio Nacional.
¿Lo han usado otros presidentes?
Sí. Antes de Sánchez, también se alojaron en La Mareta mandatarios internacionales como Gorbachov, Kohl y líderes de la Unión Europea.
La austeridad por bandera
El coste de las vacaciones de Pedro Sánchez en Lanzarote no podemos conocer si alcanza las cifras millonarias que algunos atribuyen, pero tampoco es el menor en un país donde la palabra “austeridad” es habitual en los discursos oficiales. Más allá de los números, lo que está en juego es el contraste entre la vida del ciudadano medio y el estilo presidencial, que cada verano convierte a La Mareta en un espejo incómodo de la política española.