Turismo

El turismo español se frena: la primera industria del país en riesgo por la caída de visitantes internacionales

El turismo crece solo un 1,6% en julio y Alemania y Francia caen en llegadas. El sector, que aporta el 12% del PIB, muestra señales de alarma

Turismo Madrid
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El turismo, considerado la primera industria de España, empieza a dar muestras preocupantes de agotamiento. Los datos de julio de 2025 reflejan un crecimiento de apenas un 1,6% en la llegada de visitantes internacionales, muy lejos del 7,3% registrado en el mismo mes de 2024. Lo más inquietante es que los principales mercados emisores muestran claros retrocesos: Alemania cae un -4,8% y Francia un -3,1%, mientras que Reino Unido, primer emisor, apenas logra un estancamiento del +0,7%.

El economista José Ramón Riera lo resume de forma contundente: “Estamos atacando directamente a la línea de flotación del turismo, la gallina de los huevos de oro de nuestra economía”.

Una desaceleración que erosiona los ingresos

El turismo representa más del 12% del PIB y cerca del 14% del empleo en España. La ralentización del crecimiento supone un impacto directo en los ingresos: aunque en 2024 se alcanzaron 125.000 millones de euros, en 2025 el avance acumulado apenas roza el 4%, prácticamente absorbido por la inflación. Esto significa que el ingreso real por turista está cayendo, a lo que se suma una menor duración de las estancias.

La estrategia de compensar la reducción de visitantes con un mayor gasto medio ha permitido mantener las cifras en positivo, pero el margen es cada vez más estrecho.

Comunidades clave en retroceso

Regiones turísticas de referencia como Cataluña y Baleares muestran ya síntomas de estancamiento. En el caso de Baleares, los ingresos crecieron solo un 3,8% en julio, mientras que algunos empresarios reportaron que en agosto se vieron obligados a reducir plantilla ante la falta de actividad.

Si tocamos la línea de flotación en los destinos que iban bien, no queremos imaginar qué pasará en los que ya iban mal”, advierte Riera.

Falta de estrategia nacional

El sector denuncia la ausencia de una estrategia de promoción exterior y de coordinación territorial que permita responder a la caída de los mercados tradicionales. “Solo hay improvisación”, subrayan empresarios turísticos, que alertan de que España corre el riesgo de perder competitividad frente a destinos emergentes en el Mediterráneo y otras regiones.

Para Riera, la falta de previsión es clara: “No hay estrategia, ni promoción exterior, ni coordinación territorial. Solo improvisación. Y eso puede acabar quebrando la primera industria de España”.

Una amenaza para el empleo y el PIB

La ralentización ya afecta a la contratación en temporada alta, con recortes puntuales de personal en establecimientos turísticos. Si la tendencia se mantiene, el impacto en el empleo podría ser significativo, en un sector que da trabajo directo e indirecto a millones de personas en todo el país.