Paro

Más perceptores de paro que parados en siete provincias: el desfase estadístico que inquieta a los economistas

Siete provincias y dos comunidades presentan más personas cobrando el paro que registradas como desempleadas, según datos del Ministerio de Trabajo

Imagen de una oficina de empleo - Servimedia
photo_camera Imagen de una oficina de empleo - Servimedia

Un desajuste estadístico sin precedentes ha encendido el debate sobre la fiabilidad de las cifras de desempleo en España. Según los datos oficiales del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en agosto de 2025 había 39.000 personas cobrando prestaciones por desempleo que no figuran como paradas en los registros del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

La situación se da en siete provinciasHuelva, Jaén, Almería, Córdoba, Cáceres, Soria y Teruel— y en dos comunidades autónomas completas, Islas Baleares y Extremadura, donde la tasa de cobertura supera el 100 %, es decir, hay más perceptores de subsidios que desempleados inscritos.

Provincias con más perceptores que parados

Los casos más llamativos se concentran en el sur y el oeste peninsular:

  • Huelva: 33.750 parados registrados y 44.388 personas cobrando el paro (tasa del 144 %).

  • Jaén: 39.275 desempleados y 45.755 perceptores (131 %).

  • Almería: cobertura del 114 %.

  • Cáceres: 109 %.

  • Soria: 108 %.

  • Teruel: 102 %.

  • En Islas Baleares, la cifra alcanza el 107 %, pese a coincidir con el pico de empleo turístico.

Estos datos, inéditos hasta ahora, plantean serias dudas sobre la fiabilidad de los indicadores laborales que el Gobierno utiliza para sostener su relato de “pleno empleo técnico”.

El papel de los fijos discontinuos

Uno de los factores que podría explicar este desfase es la reforma laboral impulsada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que impulsó la figura del contrato fijo discontinuo, pensada para sectores estacionales como la hostelería o la agricultura.

Sin embargo, varios economistas advierten de que esta categoría contractual podría estar distorsionando las estadísticas oficiales del paro, ya que muchos trabajadores no figuran como desempleados cuando no están activos, aunque sí perciben prestaciones por desempleo entre temporadas.

José Ramón Riera: “Tenemos parados discontinuos, una figura que esconde la realidad del mercado laboral”

El economista José Ramón Riera ha calificado la situación de “absolutamente insostenible y denunciable”. En su análisis, sostiene que “en ninguna economía bien organizada puede haber más gente cobrando el paro que parados registrados”.

Riera apunta directamente a los efectos de la reforma laboral:

“Ahora tenemos personas que no están paradas oficialmente pero sí cobran el desempleo. Son los llamados parados discontinuos: gente que de vez en cuando trabaja y que, mientras tanto, sigue recibiendo prestaciones”.

El experto denuncia que esta forma de contabilizar el empleo “infla artificialmente las cifras de ocupación y maquilla la tasa real de paro”, y considera que “nos están tomando el pelo a todos los españoles” al presentar como éxito estadístico lo que, en su opinión, es “un fallo estructural del sistema”.

Un fenómeno extendido en el mapa laboral

El desfase no se limita a casos puntuales. En provincias como Jaén o Huelva, la diferencia entre parados y perceptores supera las 10.000 personas, mientras que en regiones como Extremadura la tasa de cobertura llega al 100 %, algo que los expertos consideran “imposible sin errores o distorsiones en los criterios de registro”.

Economistas consultados por distintos medios señalan que el origen puede estar en los plazos de actualización de datos entre el SEPE y la Seguridad Social, o en la coexistencia de distintos tipos de subsidios (como el agrario o los de fijos discontinuos), lo que genera solapamientos estadísticos.

El Gobierno, entre el optimismo y las dudas

El Ministerio de Trabajo ha presumido en los últimos meses de haber alcanzado récords históricos de empleo y afiliación, pero la aparición de estos desajustes amenaza con erosionar la credibilidad de las cifras oficiales.

Mientras tanto, el SEPE no ha ofrecido aún una explicación detallada sobre por qué 39.000 personas no registradas como desempleadas cobran prestaciones, lo que ha reavivado la polémica sobre la transparencia de los datos laborales.

Riera concluye su análisis con una frase tajante:

O están parados y, por tanto, deben contar en las estadísticas, o no lo están y no deberían cobrar el paro. Lo que no pueden ser es ambas cosas a la vez.

Un dilema que, según el economista, pone en entredicho la calidad del empleo y la veracidad de los informes oficiales sobre la evolución del mercado laboral español.