La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado la concesión de una subvención nominativa de 500.000 euros a la Fundación Real Fábrica de Tapices, con el objetivo de garantizar su sostenibilidad, reflotamiento y viabilidad económica.
La medida, incluida en el Presupuesto General del Ayuntamiento para 2025, forma parte del Plan Estratégico de Subvenciones 2024-2027 y busca consolidar la labor cultural y artesanal de la institución, según ha informado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz.
El período de ejecución de esta subvención abarca hasta el 31 de diciembre de 2025 y permitirá a la Fundación continuar con su actividad en la fabricación, restauración y formación de artesanos en el ámbito textil.
Un pilar de la artesanía y la tradición textil española
La Real Fábrica de Tapices, fundada en 1719 por Felipe V, lleva más de 300 años dedicándose a la fabricación y restauración de tapices, alfombras y reposteros, preservando técnicas artesanales que forman parte del patrimonio cultural español.
En su origen, la manufactura fue creada para satisfacer la demanda de tapices destinados a la decoración de los Sitios Reales, y su primer maestro tejedor fue el flamenco Jacobo Vandergoten. Durante más de un siglo, la fábrica operó en la Casa del Abreviador, en las inmediaciones del Portillo de Santa Bárbara, hasta que en 1882 fue trasladada a su actual ubicación en Atocha, en un edificio diseñado por el arquitecto José Segundo de Lema.
Desde 1996, la institución funciona como una fundación sin ánimo de lucro, con la misión de preservar, enseñar y divulgar el arte de la tapicería y la artesanía textil.
Preservación de un oficio en peligro de extinción
Además de la producción artesanal, la Fundación Real Fábrica de Tapices se ha convertido en un centro de formación para nuevas generaciones de artesanos, con el fin de evitar la desaparición de estos oficios tradicionales.
Con esta subvención, el Ayuntamiento de Madrid reafirma su compromiso con la conservación del patrimonio cultural y artístico de la ciudad, asegurando la continuidad de una institución clave en la historia del textil español.