El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la subida del SMI a 1.184 euros brutos al mes en 14 pagas (16.576 euros anuales), lo que supone un aumento del 4,4% respecto a 2024. Sin embargo, esta mejora salarial tendrá un impacto inesperado para miles de trabajadores: Hacienda ha decidido no actualizar el mínimo exento del IRPF, lo que implicará que parte de los perceptores del SMI tendrán que pagar impuestos por primera vez.
La medida afecta especialmente a los trabajadores solteros sin hijos, que sufrirán retenciones de hasta 300 euros anuales, según cálculos del Ministerio de Hacienda. Para el resto de perceptores del SMI, la carga fiscal se verá reducida gracias a deducciones familiares y otros beneficios fiscales. Aproximadamente 500.000 trabajadores se verán impactados por esta decisión, lo que representa el 20% de los perceptores del salario mínimo.
Tensión en el Gobierno y rechazo político
La decisión ha generado un nuevo enfrentamiento dentro del Gobierno entre el Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero, y el de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda ha criticado duramente la falta de comunicación en la toma de decisiones, afirmando que "no ha habido deliberación ni comunicación sobre esta medida" y que se ha enterado "por la prensa".
Díaz ha insistido en que el SMI no debería tributar y ha acusado a Hacienda de castigar a los trabajadores más vulnerables mientras se benefician las grandes corporaciones. "Una peluquera en España tributa al 17,5% y una gran corporación lo hace al 3,8%", ha denunciado en rueda de prensa.
Por su parte, la ministra Montero ha defendido la decisión afirmando que la mayoría de trabajadores con SMI no pagarán IRPF y que la medida es necesaria para garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas.
La medida también ha recibido un rechazo casi unánime en el Congreso. PP, Sumar, Podemos, ERC, Bildu y BNG han criticado la decisión de Hacienda y han presentado proposiciones de ley para que el SMI quede exento de tributación. El Partido Popular ha exigido una "rectificación inmediata" y ha acusado al Gobierno de "hacer caja con los más vulnerables".
Impacto de la medida en los trabajadores
Hasta ahora, Hacienda había ajustado el mínimo exento del IRPF para evitar que los perceptores del SMI tuvieran que tributar. Sin embargo, en esta ocasión el Gobierno ha decidido mantenerlo sin cambios, lo que provocará que el excedente de renta generado por la subida del SMI comience a tributar.
Este cambio generará un impacto desigual entre los trabajadores:
- Un soltero sin hijos que cobre el SMI pagará hasta 300 euros de IRPF en 2025.
- Un trabajador con pareja y un hijo menor de 3 años seguirá exento de tributar, cuando antes pagaba 839 euros con el modelo del PP.
- Un trabajador con pareja y un hijo mayor de 3 años pagará 99 euros en vez de 1.109 euros que abonaría con el esquema fiscal previo a 2018.
A pesar de la polémica, el Ministerio de Hacienda ha señalado que este recargo es menor que el que habrían pagado estos trabajadores en 2018 bajo el Gobierno del PP, cuando un soltero con SMI debía pagar 1.324 euros de IRPF al año.
Una subida con impacto en 2,4 millones de trabajadores
El aumento del SMI a 1.184 euros mensuales beneficiará a 2,4 millones de trabajadores, según el Ministerio de Trabajo. De ellos, un 65% son mujeres y la medida impactará especialmente en los jóvenes: un 26,8% de los trabajadores de entre 16 y 24 años perciben el SMI.
Además, la subida tendrá un impacto desigual por comunidades autónomas:
- Extremadura es la región más beneficiada, con un 20,8% de trabajadores que cobran el SMI.
- País Vasco es la menos afectada, con solo un 6,7% de asalariados bajo este umbral salarial.
- Por sectores, la agricultura es el ámbito más beneficiado, con un 31% de sus trabajadores cobrando el SMI, frente al 3,4% en la construcción.
El futuro del IRPF sobre el SMI: ¿rectificación en el Congreso?
A pesar de la decisión de Hacienda, la última palabra sobre la tributación del SMI podría estar en el Congreso. Sumar, PP y Podemos han presentado iniciativas parlamentarias para modificar el IRPF y eximir a estos trabajadores del impuesto.
El Partido Popular, por su parte, ha insistido en que la medida es "una confiscación" y que es necesario revisar el mínimo exento para evitar que la subida del SMI se convierta en una fuente de recaudación para el Gobierno.
En los próximos meses, la batalla política sobre esta cuestión seguirá en el Congreso, donde la presión de los partidos y la movilización sindical podrían forzar una rectificación.
Mientras tanto, por primera vez en la historia de España, los trabajadores que cobren el salario mínimo tendrán que pagar impuestos.