Jornada laboral

Luis de Guindos (BCE) rechaza regular la jornada laboral por ley

“No sería bueno desde el punto de vista económico” regular la reducción de la jornada laboral por ley, según de Guindos.
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos - Foto: Twitter BCE
photo_camera El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos - Foto: Twitter BCE

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, afirmó este lunes que “no sería bueno desde el punto de vista económico” regular la reducción de la jornada laboral por ley, como se pretende hacer en España, y consideró que “es mucho mejor dejarlo a lo que son los interlocutores sociales y la situación específica de cada una de las empresas”.

En una entrevista en RNE, Guindos fue preguntado por la pretensión del Gobierno de reducir la jornada laboral este año desde las 40 horas semanales a las 38,5, y a las 37,5 horas el próximo año.

En opinión del vicepresidente del BCE, la jornada laboral se ha venido reduciendo “secularmente” y “va a continuar ocurriendo”. Guindos anotó que ya el número de horas crece menos que el número de empleados, lo que muestra dicha reducción. Sin embargo, puntualizó que “no todas las empresas son iguales” y en España hay muchas pymes, lo que dificulta llevar a cabo ese recorte.

“Es un tema que se va a producir, va a continuar dándose una reducción, pero la fórmula en la cual tiene que ser es, fundamentalmente, a través de la negociación en cada una de las empresas”, agregó, justificando que no todas las compañías ni sectores son iguales.

Respecto a si los salarios en España tienen margen para seguir subiendo, Guindos respondió tajante que sí, dado que “se ha perdido mucha capacidad adquisitiva”, pero en este caso, también apuntó que no todas las empresas ni sectores son iguales, y que “hay que intentar” que aumente la productividad.

Por otra parte, al ser preguntado sobre cuándo se producirá la primera bajada de los tipos de interés después de que el BCE los mantuviera la semana pasada, Guindos afirmó que se bajarán “cuando estemos convencidos” de que la inflación converge hacia el 2% y afirmó que no manejan “ningún tipo de calendario”. Repitió, en línea con lo que viene diciendo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, que la decisión se guiará por los datos que vayan recibiendo en el organismo y se mostró “optimista” de cara a ello.

Recordó que en un par de meses se publicarán las proyecciones económicas del organismo que serán “muy importantes” y destacó que para este año se espera un repunte de la actividad “basado en gran parte en una recuperación de los salarios con mayor intensidad que la evolución de la inflación”. Para la zona euro, consideró que “puede haber una recesión técnica” con los datos de cierre de 2023, pero “no va a ser profunda”.

Guindos señaló como riesgos para la bajada de la inflación la crisis en Oriente Próximo y la evolución de los costes laborales unitarios ligados a los salarios y la productividad “muy reducida” en Europa. En cualquier caso, señaló que la tendencia de la inflación subyacente va a la baja y es “positiva” y el descenso de los precios “antes o después se acabará reflejando en la política monetaria”.

En cuanto al nivel en el que se situarán los tipos de interés, descartó que vayan a volver a terreno negativo o al 0% y apuntó que “un 2% es lo que se dice que es la tasa natural de interés”, según el consenso, en un plazo de cinco años.