El pasado 3 de enero de 2025 marcó un punto de inflexión en la política migratoria y económica de España con la publicación en el BOE de la Ley Orgánica 1/2025, de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia. Entre sus disposiciones más relevantes se encuentra la eliminación de la llamada “Golden Visa”, el visado de residencia por inversión que había sido introducido en 2013 para atraer capital extranjero en un contexto de crisis económica.
¿Qué es la Golden Visa y cuáles eran sus objetivos?
La Golden Visa permitía a ciudadanos extracomunitarios obtener la residencia en España mediante inversiones significativas, como la compra de inmuebles por un valor mínimo de 500.000 euros, la adquisición de bonos del Estado por 2 millones de euros o inversiones de al menos 1 millón de euros en empresas españolas. Su objetivo era doble: reactivar sectores económicos clave, como el inmobiliario, y posicionar a España como un destino competitivo para grandes capitales.
Razones para la eliminación del programa
La decisión de eliminar este visado responde a varias razones principales:
Impacto en el mercado inmobiliario
El aumento de compras por parte de inversores extranjeros ha provocado una subida de los precios de la vivienda, especialmente en zonas turísticas y urbanas, dificultando el acceso para los residentes locales.
Cuestionamiento de su efectividad económica
Las inversiones, más allá de las inmobiliarias, no han generado el impacto esperado en la economía productiva. Según los promotores de esta medida, el programa ha beneficiado más a especuladores que a proyectos sostenibles.
Preocupaciones de seguridad y transparencia
En línea con otras naciones de la Unión Europea, España revisa los visados por inversión para prevenir problemas relacionados con el origen dudoso de fondos.
Disposiciones transitorias para actuales titulares y solicitantes
La Ley Orgánica 1/2025 establece medidas para proteger los derechos adquiridos por quienes ya disponen de una Golden Visa:
Solicitudes en proceso
Las peticiones iniciadas antes del 3 de abril de 2025 podrán completarse bajo la normativa vigente, siempre y cuando la inversión ya esté registrada.
Renovaciones
Los titulares de visados vigentes podrán renovarlos según las condiciones originales, pero se recomienda gestión cuidadosa debido a la ausencia de opciones de reaplicación si la renovación es denegada.
Impacto y alternativas para inversores
El fin de la Golden Visa representa un cambio significativo para los inversores extranjeros. Sin embargo, siguen existiendo opciones como el visado de nómadas digitales, diseñado para trabajadores remotos, o la residencia no lucrativa, que exige un nivel de ingresos sostenido pero no permite actividades laborales en España.
Repercusiones económicas y sociales
El debate sobre la eliminación del programa está divido. Por un lado, se aplaude como una medida para democratizar el acceso a la vivienda y evitar la especulación inmobiliaria. Por otro, sectores económicos temen una disminución de las inversiones extranjeras, especialmente en un momento en que España busca consolidar su recuperación tras la crisis provocada por la pandemia.
Un modelo en revisión a nivel europeo
Con la eliminación de la Golden Visa, España sigue la senda de otros países europeos como Portugal e Irlanda, que también han endurecido sus programas de visados por inversión. La Unión Europea sigue discutiendo cómo regular estas prácticas para garantizar transparencia y equidad en todos los estados miembros.
El futuro de las inversiones extranjeras en España dependerá de la capacidad del país para atraer capital bajo nuevos paradigmas que prioricen la sostenibilidad y el impacto positivo en la economía local.