Esta cifra es casi el doble de la media del desempleo en los países miembros de la UE, que se situó en el 5,9%, y también supera ampliamente el 6,3% registrado en los países de la zona euro, una cifra que se mantiene como mínimo histórico.
España y el desempleo juvenil: una asignatura pendiente
En el caso del paro juvenil (menores de 25 años), España vuelve a liderar con un preocupante 26,6%, la tasa más alta de la UE. Le siguen Suecia, con un 24,4%, y Grecia, con un 23,1%. En total, 3,01 millones de jóvenes estaban desempleados en noviembre en toda la Unión Europea, de los cuales 2,423 millones se encontraban en los países de la eurozona.
Comparativa con otros países europeos
Tras España, las tasas de desempleo más altas se registraron en:
- Grecia: 9,6%.
- Finlandia: 8,7%.
En contraste, las economías con menor desempleo fueron:
- República Checa: 2,8%.
- Polonia: 3%.
- Malta: 3%.
Brecha de género en el desempleo
En cuanto a la tasa de paro por sexos, las mujeres en la UE registraron un 6,1%, mientras que la de los hombres se situó en 5,7%, ambas cifras estables respecto al mes de octubre.
Desafíos estructurales para España
Con 12,96 millones de personas desempleadas en la UE (de las cuales 10,81 millones pertenecen a la zona euro), España sigue enfrentándose a retos estructurales en su mercado laboral, especialmente en términos de empleo juvenil y desigualdad frente a otros países del bloque comunitario.
La alta tasa de paro sigue siendo un desafío clave para la economía española en comparación con otros miembros de la UE que presentan mejores indicadores laborales. Este dato pone de manifiesto la necesidad de políticas efectivas para reducir el desempleo, sobre todo entre los más jóvenes, y para alinear las cifras nacionales con las medias comunitarias.