La 39ª edición de los Premios Goya, celebrada el pasado 8 de febrero en Granada, ha dejado una clara evidencia sobre el funcionamiento de la industria cinematográfica española: la gran mayoría de las películas premiadas dependen significativamente de las subvenciones públicas para su producción, en muchos casos sin lograr recuperar esas inversiones en taquilla. Según los datos del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), las 14 películas galardonadas en los Goya 2025 han recibido un total de 7,2 millones de euros en ayudas estatales.
Las películas más subvencionadas
Entre las producciones más beneficiadas por las ayudas del ICAA, destaca "La Infiltrada", que recibió 1,2 millones de euros en concepto de ayudas generales para la producción de largometrajes. Le sigue "Marco", con un millón de euros en subvenciones directas más 16.000 euros adicionales para su participación en festivales. El tercer puesto lo ocupa "La habitación de al lado", con 900.000 euros en ayudas.
Las ayudas del ICAA se dividen en cuatro categorías principales:
- Generales: financiación anticipada para cubrir los costes de producción.
- Selectivas: para proyectos con especial valor cultural, social o cinematográfico.
- Cortometrajes sobre proyecto: apoyo a cortometrajes en fase de desarrollo.
- Cortometrajes realizados: respaldo a cortos ya finalizados.
El problema de la taquilla: un 80% de las películas subvencionadas no recupera lo invertido
La dependencia de las subvenciones no es una novedad, pero los datos demuestran que la mayoría de las producciones españolas son un fracaso en taquilla. De las 62 películas estrenadas en 2021 con apoyo del ICAA, solo 14 lograron recaudar más dinero del que recibieron en ayudas. Es decir, un 80% de los largometrajes subvencionados no alcanzaron el umbral de rentabilidad en salas.
Casos paradigmáticos incluyen:
- "Loli Tormenta", que recibió 1 millón de euros y apenas recaudó 71.618 euros en taquilla.
- "El cuco", que también obtuvo 1 millón de euros, pero su recaudación se limitó a 34.543 euros.
- "Mamacruz", con la misma ayuda de 1 millón, generó solo 28.500 euros en salas.
Las películas nominadas a Mejor Película: ¿rentables o deficitarias?
Las cinco películas nominadas a Mejor Película en los Goya 2025 han tenido suerte dispar en taquilla. Según los datos de Comscore recopilados por el Ministerio de Cultura, la recaudación total de estos títulos ha sido 15,6 millones de euros.
-
"La Infiltrada" (Arantxa Echevarría)
- Subvención recibida: 1,2 millones de euros
- Recaudación en taquilla: 8.343.825 euros
- Espectadores: 1.335.266
-
"El 47" (Marcel Barrena)
- Subvención recibida: 1 millón de euros
- Recaudación en taquilla: 3.345.668 euros
- Espectadores: 518.127
-
"Casa en llamas" (Dani de la Orden)
- Subvención recibida: 900.000 euros
- Recaudación en taquilla: 3 millones de euros
- Espectadores: 457.373
-
"La estrella azul" (Javier Macipe)
- Subvención recibida: 800.000 euros
- Recaudación en taquilla: 550.930 euros
- Espectadores: 89.538
-
"Segundo premio" (Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez)
- Subvención recibida: 750.000 euros
- Recaudación en taquilla: 333.770 euros
- Espectadores: 57.593
Entre estas producciones, "La Infiltrada" destaca como el único gran éxito de taquilla, superando ampliamente la ayuda recibida. Sin embargo, otras como "Segundo premio" o "La estrella azul" ni siquiera lograron cubrir la subvención con sus ingresos en salas.
¿Subvenciones necesarias o despilfarro público?
El debate sobre la financiación del cine español con dinero público sigue abierto. Mientras que algunos argumentan que las ayudas son imprescindibles para sostener la producción cinematográfica nacional, otros critican que se financian películas sin rentabilidad, cuyos resultados en taquilla reflejan un desinterés del público.
En 2025, la Comunidad de Madrid y otras administraciones han aumentado las ayudas al sector. Por ejemplo, Extremadura ha destinado 80.000 euros al desarrollo de proyectos audiovisuales, mientras que el presupuesto para cortometrajes ha aumentado hasta los 110.000 euros anuales y los largometrajes siguen recibiendo 300.000 euros en subvenciones autonómicas.
Por otro lado, el sector insiste en que el cine es cultura y patrimonio, por lo que su rentabilidad no debe medirse únicamente en términos económicos. Sin embargo, los datos reflejan que el desfase entre las ayudas recibidas y la recaudación en taquilla es cada vez mayor, lo que pone en duda la efectividad del modelo de financiación actual.
Un modelo de financiación insostenible
Los datos de los Goya 2025 confirman una realidad preocupante: la mayor parte de las películas españolas dependen de subvenciones para su producción y muchas no consiguen recuperar esa inversión en salas. Mientras el debate sigue abierto, las cifras evidencian la necesidad de replantear el modelo de financiación del cine español y buscar formas más sostenibles para garantizar su viabilidad sin depender exclusivamente del dinero público.