Según la patronal madrileña, el peso de las cotizaciones sociales, la inseguridad jurídica y el absentismo laboral frenan la creación de empleo, a pesar de que la afiliación a la Seguridad Social muestra cifras positivas en algunas regiones.
Paro y afiliación: una realidad desigual
Los datos de noviembre reflejan un descenso del paro inferior al 1% a nivel nacional, con un crecimiento interanual apenas del 6%. Según CEIM, a este ritmo, alcanzar el pleno empleo requeriría cerca de 15 años. La afiliación, en cambio, cayó en más de 14.000 personas, concentrándose la pérdida principalmente en el sector de Hostelería. A pesar de ello, los ingresos de la Tesorería de la Seguridad Social aumentaron por encima del 8% por segundo año consecutivo.
“Los anuncios de subida de gasto público, salario mínimo, cotizaciones y permisos retribuidos restan capacidad de gestión a las empresas y ahuyentan la inversión. Se trata de medidas populistas que asfixian la economía productiva”, señaló CEIM. Solo el 41% de los contratos firmados en noviembre fue indefinido, y de estos, casi el 60% correspondió a tiempo parcial o fijo-discontinuo.
Madrid como polo de atracción de empleo
En contraste con la situación nacional, la Comunidad de Madrid destacó por ser la provincia donde más disminuyó el paro en noviembre. CEIM subraya que la región sigue siendo un polo de atracción para inversión y empleo, con contratos más estables y menor necesidad de pluriempleo entre los trabajadores. Solo el 6% de quienes buscan empleo en Madrid reside en la Comunidad, un indicativo de la llegada de talento de otras provincias y países.
Además, la patronal valoró la labor de las Escuelas de Formación del Ayuntamiento de Madrid, que ajustan sus programas a las necesidades de las empresas, y destacó que la región mantiene el índice más bajo de siniestralidad laboral de España, fruto de políticas de diálogo social.
Medidas nacionales, una amenaza para el empleo
CEIM criticó la presión que algunas medidas del Gobierno ejercen sobre las empresas, generando inseguridad jurídica y desincentivando la inversión. Entre ellas, la fallida modificación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que preveía otorgar facultades inspectoras a representantes sindicales, ha sido señalada como un ejemplo de cómo las imposiciones legislativas pueden afectar negativamente al mercado laboral.
“Mientras Madrid progresa gracias al diálogo social y la planificación estratégica, a nivel nacional las continuas imposiciones y medidas populistas complican la creación de empleo y consolidan la precariedad”, concluyó CEIM.