La unión de profesionales apuntó que, en 2023, se registraron casi 15.000 nuevos autónomos afiliados al Régimen de Autónomos en sectores de actividad en los que “abundan” los falsos trabajadores por cuenta propia, como son en actividades profesionales y científicas, que cerraron el año con 325.000 afiliados; educación, con 101.000, y las actividades profesionales sanitarias con 135.908 autónomos en alta.
En total, estos sectores suman 561.908 activos y "han disparado su número” en los últimos años. Comparado con 2020, cuando había 508.304 profesionales en alta, el número de estos autónomos creció en 53.604, sobre todo en sectores como la sanidad o la educación, lo que es un dato “muy sorprendente” para UPTA porque estos campos “siempre se han comportado de forma muy moderada en su crecimiento”.
El dato referido a los profesionales altamente cualificados y del ámbito científico es “aún más inquietante”, según la organización, que destacó que el aumento supone “un crecimiento de casi 30.000 activos en este trienio”.
El presidente de UPTA, Eduardo Abad, explicó que detrás de estos datos de afiliación "se enmascara un enorme crecimiento de falsos autónomos, clínicas sanitarias y compañías propietarias de hospitales privados que contratan autónomos en vez de trabajadores por cuenta ajena, centros formativos que contratan servicios de docencia en condiciones de semi exclusividad y grandes despachos de consultoría en distintas ramas profesionales, como son las ramas económicas, abogacía, investigación, etc.".
Abad reafirmó que “tenemos que crecer en el RETA de forma regular, no se puede distorsionar el mercado de trabajo, no seremos cómplices del fraude económico a las arcas del sistema público de cotización a la Seguridad Social”.
UPTA ha propuesto una “fórmula sencilla” para controlar este "fraude millonario", con un cruce de datos a través de los distintos modelos fiscales de la Agencia Tributaria, entre los autónomos que emiten facturas en semi exclusividad a empresas para las que prestan servicios. Con esta información "tendremos identificadas a las partes y con ello se podría hacer una sencilla investigación sobre cómo se desarrolla dicha actividad económica", según la organización que preside Abad.
“Es un doble fraude a la Seguridad Social por parte de las empresas que realizan de forma fraudulenta estas prácticas que se aprovechan de la tarifa plana para nuevos autónomos y evitan las cotizaciones sociales que tendrían que realizar si contratasen trabajadores por cuenta ajena, al margen de ignorar el resto de los derechos laborales y sociales que tendrían reconocidos estos profesionales”, concluyó UPTA.