Así se desprende del informe ‘Tendencias en RRHH 2024’, elaborado por Randstad Research en colaboración con la CEOE y presentado este martes en rueda de prensa, en la que intervinieron, entre otros, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y la presidenta ejecutiva de Randstad España, Ana Requena.
En el acto, el director del instituto de investigación Randstad Research, Valentín Bote, expuso que son más las empresas pesimistas sobre cómo evolucionará el contexto económico en España (82%) que a escala internacional (77%).
Eso sí, Bote aclaró que “hay un elemento defensivo” en las empresas que les lleva a opinar que no les “va a pasar lo peor” en su actividad diaria, dado que, al preguntar por sus resultados concretos, la mitad de las empresas (51%) augura que la situación va a empeorar, dato inferior a las estimaciones negativas a nivel general.
Igualmente, apuntó que “el empleo es el que sale mejor parado”, debido a que solo dos de cada diez estiman que van a reducir plantilla, cifra casi idéntica a la de las que creen que van a tener que hacer nuevas contrataciones (21%). Pese a ello, Bote aclaró que no se trata de una situación como para “lanzar las campanas al vuelo”.
Ante un escenario que las empresas creen que será de incertidumbre, más innovación y digitalización (81%) y la reducción de los gastos (75%) son las dos principales vías escogidas por las empresas para hacer frente a un contexto más adverso.
FALTA DE TALENTO
Por otra parte, el estudio, realizado a través de la encuesta a 300 empresas, refleja la creciente preocupación de las empresas por las dificultades para encontrar el talento que necesitan para cubrir todas sus vacantes. Así, de las que han realizado contrataciones recientemente, el 75% ha tenido dificultades, tres puntos más que en el estudio anterior.
La cifra es muy pareja a la de las empresas que consideran que existen dificultades para captar trabajadores (78%), lo que supone que solo un 3% de las compañías afirma que sí se da este problema pero que a ellas no les afecta.
Por perfiles, el 82% asegura que las dificultades se dan en trabajadores de alta cualificación, el 81% de media formación y tres de cada cuatro tienen problemas incluso con los de baja cualificación.
En esta línea, el informe subraya que algo más de la mitad de las empresas teme que las dificultades para contratar aumenten este año e indica que los obstáculos para encontrar talento son el principal desafío para el 57% de las compañías, seguido por la fidelización de los profesionales (48%) y la atracción y selección de empleados (46%).
De hecho, las empresas perciben que la falta de profesionales ya está teniendo un impacto (ya sea mucho o poco) en la productividad (98%), competitividad (95%), capacidad de satisfacer las necesidades del cliente (93%) y, en última instancia, en los resultados financieros (91%). Los perfiles más cualificados son los que más cuesta cubrir y más de un 80% de las empresas encuestadas reconocen que han tenido dificultades para contratar este tipo de vacantes.
Tanto la presidenta ejecutiva de Randstad España como el presidente de la CEOE mostraron su preocupación por la falta de perfiles que sufren las empresas, por lo que pidieron abordar este asunto en profundidad.
Garamendi puso como ejemplo que faltan más de 25.000 perfiles en ciberseguridad, mientras que Ana Requena apostó por dar “estabilidad” y “flexibilidad” en el marco legal laboral para que las compañías puedan afrontar sus retos.
Ambos coincidieron también en la importancia de la formación en diferentes sectores, especialmente en materia de profesiones técnicas y de nuevas tecnologías.
“Frente a las soluciones simplistas al déficit de talento que proponen algunas voces en nuestro país, se trata de un tema complejo que no solo afecta a nuestro mercado laboral, sino que se da a nivel europeo y es algo que no depende solo de los salarios. La formación es crucial para aumentar la capacitación de los trabajadores, aumentar su empleabilidad y poder así romper la brecha que existe entre la oferta y la demanda de perfiles profesionales”, resaltó Garamendi.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
En relación con la inteligencia artificial (IA), el informe señala que el 46% ha incorporado en su día a día este tipo de herramientas. Usan la IA sobre todo medianas y grandes empresas para tareas como el análisis de datos, automatizar tareas administrativas, automatizar tareas “tediosas” y ofrecer servicios de atención al cliente. En menor medida, las empresas emplean la IA para cuestiones como el marketing o recurren a asistentes virtuales.
Los objetivos que perseguían las empresas eran, principalmente, ganar eficiencia, aumento de rendimiento y eliminación de “tareas tediosas”, según Bote, que aclaro que la mayoría han logrado avanzar hacia sus objetivos.
Asimismo, la llegada de la IA no ha afectado a los niveles de empleo de las empresas, según el informe, que expone que solo un 2% ha reducido ocupación por la adopción de esta tecnología en contraste con un 8% que la ha aumentado.
Finalmente, con vistas al futuro, el mundo de la empresa considera que la IA puede contribuir a reducir el problema del déficit de talento (37%) y también ayudar con el reto generacional (29%), aunque para ello consideran que será necesario abordar el reto formativo de sus empleados.