El programa “El Ático”, dirigido por David Enguita, volvió a ofrecer anoche un escaparate de innovación y talento sonoro en Canal 33 y Radio Intercontinental. Bajo el lema “voces que viajan del pasado al futuro”, el espacio reunió cuatro propuestas musicales que capturaron la riqueza de la escena artística actual: la majestuosidad de la lírica, la autenticidad del flamenco-pop, la introspección electrónica y una celebración de la resiliencia artística.
El primero en intervenir fue Álvaro Sáenz de Heredia, director del espectáculo Ópera y Zarzuela Dreams, que se estrenará en el Teatro Rialto. Defensor del valor de la lírica en vivo, Sáenz de Heredia explicó que su propuesta fusiona tecnología, ballet y una puesta en escena cinematográfica para acercar la ópera a nuevos públicos. “No se puede prescindir de la presencia real”, afirmó, y remarcó la necesidad de educar a las nuevas generaciones en este legado. Inspirado en los clásicos del rock, el director apuntó que “la zarzuela debe tener el lugar que merece en las aulas y escenarios”, recordando el impulso que dio en su día Felipe VI al género chico.
Desde un lugar más íntimo, Silvia Expósito e Iván Feria presentaron su tema Luz de mi alma, un homenaje al flamenco-pop construido con guitarra, cajón y palmas. Reivindicaron la emocionalidad de lo sencillo: “La pureza es la que llega al corazón”, expresó Expósito. Feria añadió: “Queríamos que sonara a reunión, a voz cercana”, defendiendo un modelo artístico alejado de la saturación digital. Ambos artistas apostaron por una producción minimalista para transmitir una conexión honesta con el oyente.
La noche continuó con Ana Nieto, que desde Ibiza explicó el proceso creativo de su EP Reset y su tema Maremoto. La artista confesó que atravesó una etapa de desconexión creativa que resolvió con el productor Alberto Ramos, y defendió la identidad isleña como una fuente sonora única. “Ibiza es un género en sí mismo”, aseguró, destacando cómo la fusión entre pop, electrónica y ritmos urbanos define su nueva etapa: “Tuve que dejar de complacer para empezar a escucharme”.
El cierre lo puso la ya habitual “caja de las sorpresas” de Enguita, donde los artistas compartieron confesiones personales. Sáenz de Heredia habló de la renuncia a su tierra y familia, un sacrificio que considera necesario para su obra. Expósito recordó con humor su peor crítica y cómo aprendió a filtrar la negatividad sin perder la ilusión. Feria señaló que mudarse a Madrid le costó el contacto con su entorno, pero que la música requiere entrega. Nieto identificó su mayor error en forzarse a encajar en un molde que no era el suyo, y concluyó que “todos llevamos una marea de luz dentro”.
Con este nuevo episodio, “El Ático” volvió a consolidarse como un altavoz imprescindible para la cultura en Madrid. Enguita cerró el programa con una invitación a seguir redescubriendo Ópera y Zarzuela Dreams, Luz de mi alma, Maremoto y Reset, reafirmando su apuesta por un espacio donde tradición y modernidad no solo conviven, sino que se enriquecen mutuamente.