En el marco de la Semana Europea de la Movilidad, Decathlon ha reafirmado su compromiso con el impulso de nuevas formas de transporte urbano más responsables, accesibles y sostenibles. La compañía sitúa a la bicicleta eléctrica (e-bike) como protagonista de esta transición, una tendencia que se ha consolidado en Europa y que crece de forma constante en España.
El mercado nacional de las e-bikes alcanza un potencial de 2.475 millones de euros, con la demanda concentrada en las grandes ciudades, donde cada vez más ciudadanos optan por este medio de transporte para moverse de forma rápida, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
Según los datos, el perfil predominante del usuario de bicicletas eléctricas es masculino (71%) y menor de 45 años (64%), lo que refleja tanto la consolidación del sector como las oportunidades para atraer a nuevos públicos, diversificar audiencias y fomentar un uso más inclusivo de este tipo de movilidad.
Decathlon no solo ofrece bicicletas eléctricas en diferentes gamas y prestaciones, sino que impulsa una serie de servicios y soluciones complementarias, como puntos de mantenimiento, asesoramiento personalizado, financiación y planes de accesibilidad, con el objetivo de democratizar su uso en todas las franjas de población.
La compañía subraya que las e-bikes representan una alternativa clave al vehículo privado, favorecen la descongestión de las ciudades y reducen la huella de carbono, al mismo tiempo que fomentan la práctica de actividad física y un estilo de vida más saludable.
Con estas iniciativas, Decathlon refuerza su papel como actor esencial en la transformación de la movilidad urbana en España, consolidando su mensaje de que la bicicleta eléctrica es mucho más que una tendencia: es una solución real y en expansión para el futuro de las ciudades.