El PSOE está buscando una movilización “masiva”, hasta de “millones” de personas hablan algunos, en apoyo de Pedro Sánchez para que continúe al frente del Ejecutivo, mientras en La Moncloa el presidente afronta con “tranquilidad” su reflexión.
El Comité Federal convocado para mañana sábado se ha convertido en el lugar elegido para evidenciar todo el respaldo que se mueve en las bases socialistas, y también de “demócratas que no votan al PSOE”, según fuentes del partido, en favor de que Sánchez continúe al frente del Gobierno y “no gane” la “jauría ultraderechista”, como lo denomina el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.
Tras el "shock" inicial y la empatía con las palabras denunciadas por Sánchez en la carta publicada el miércoles, en las filas socialistas y del Ejecutivo ha ido ganando peso la idea de que el presidente está dispuesto a dejarlo "todo", pero hay que “convencerlo” de lo contrario. Sánchez nunca ha ido “de farol”, avisó la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero.
Por ello, los apoyos que inicialmente se materializaron por redes sociales o mensajes de móviles se fueron canalizando a la reunión del máximo órgano del partido entre congresos. Hasta el punto de que se ha tomado la decisión inédita de que todas las intervenciones en el Comité Federal sean abiertas al público. Incluso se van a instalar pantallas en el exterior de la sede. Se prevé a miles de personas por Ferraz llegadas desde todas partes del país, algún dirigente incluso se atrevió a hablar de "millones" en distintas concentraciones toda España.
Además, se ha cambiado el orden del día para que sólo se apruebe que la vicepresidenta Teresa Ribera sea la cabeza de lista del PSOE, mientras que el resto de la candidatura a las elecciones europeas se aprobará el martes en la reunión de la Comisión Federal de Listas a la que se otorgará poderes para hacerlo.
En la reunión oficial del Comité Federal se prevé la asistencia de toda la Ejecutiva Federal, de todos los ministros socialistas del Gobierno, de todos los presidentes autonómicos y secretarios generales territoriales y de una cifra récord de participación de miembros del Comité Federal rondando o superando los 200 dirigentes.
Se busca mostrar a Sánchez que no esta solo pero también que no puede abandonar porque “entonces ellos ganan”, una reflexión compartida por muchos socialistas, tanto por los pesimistas como por los que se aferran al “optimismo zapateril” para superar el momento.
De hecho, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero fue de los primeros en llamar a esta movilización en favor de una democracia “sin odio”. “Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para defender la dignidad democrática”, afirmó tras conocer la “reflexión” de Sánchez.
Miembros del Ejecutivo, según ha podido testar Servimedia, admiten que no tienen contacto con el presidente o que es mínimo y limitado a cuestiones de Gobierno porque no quieren “agobiarlo” pese a la “preocupación” que les invade porque ven bien posible que el presidente apueste por dejar el cargo.
De ahí también que algunos, como el ministro Félix Bolaños descartase hablar de la posibilidad de la dimisión de Sánchez y asegurase que no están “en ningún otro escenario que no sea" que Pedro Sánchez continúe como presidente del Gobierno.
En este contexto, en el PSOE insisten en una movilización no solo de las bases del PSOE sino que implique al “centrismo”, a todos los demócratas que puedan ver que se cae el sistema si se permite que persista esta política “del todo vale”, y recuerdan hechos sucedidos en Portugal, en Nueva Zelanda o Escocia, con las dimisiones de sus mandatarios.
Por su parte, según el entorno, Sánchez y su familia están “tranquilos” reflexionando sobre el momento y la decisión que el presidente comunicará públicamente el lunes después de varios días sin agenda pública, pero “trabajando”.