España refuerza su papel como destino laboral para profesionales cualificados extranjeros con la revitalización del conocido régimen fiscal para impatriados, popularmente denominado “Ley Beckham”. Esta normativa, que debe su apodo al célebre futbolista británico David Beckham, fue introducida en 2004 para facilitar la llegada de trabajadores desplazados a territorio español y ha cobrado especial interés en el contexto de la postpandemia, donde el teletrabajo y la movilidad internacional han ganado protagonismo.
El régimen está regulado en el artículo 93 de la Ley del IRPF y ofrece importantes ventajas fiscales a quienes trasladen su residencia fiscal a España por motivos laborales. Su finalidad principal es incentivar la contratación de directivos, técnicos y profesionales extranjeros, reforzando así la internacionalización y competitividad de las empresas españolas.
Requisitos de acceso
Para poder acogerse a este régimen fiscal especial, el solicitante debe:
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No haber sido residente fiscal en España durante los últimos diez años.
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Ser contratado por una empresa española o trasladado a una entidad del mismo grupo empresarial.
También se contempla la inclusión de personas que asuman funciones de administración en sociedades siempre que no participen en su capital social, con ciertas limitaciones.
Ventajas fiscales destacadas
Una de las características más atractivas del régimen es que:
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Se aplica un tipo impositivo fijo del 24% sobre las rentas generadas en España, hasta un máximo de 600.000 euros anuales.
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Las rentas obtenidas en el extranjero quedan excluidas del gravamen en España, lo que supone una diferencia significativa con respecto al régimen fiscal general de residentes.
El régimen se puede disfrutar durante un plazo máximo de seis años fiscales y para activarlo es necesario presentar el Modelo 149 ante la Agencia Tributaria.
Atractivo creciente
La “Ley Beckham” se ha convertido, en un contexto económico marcado por la competitividad internacional, en una herramienta útil para atraer talento cualificado, sobre todo en sectores estratégicos como la tecnología, las finanzas, la consultoría y los servicios digitales.
El despacho Giambrone and Partners, que analiza esta normativa en un documento reciente, recuerda que España aún no ofrece demasiados incentivos fiscales para nuevos residentes, por lo que este régimen se presenta como una excepción valiosa para reforzar el ecosistema laboral internacional del país.
Además del incentivo tributario, la calidad de vida, la conectividad digital y el entorno cultural hacen de España un destino especialmente atractivo para trabajadores que buscan combinar desarrollo profesional y bienestar personal.
Con la entrada de nuevos perfiles profesionales internacionales, la 'Ley Beckham' vuelve a posicionarse como una pieza estratégica de la fiscalidad española orientada a la captación de talento global.