Una inspección de Trabajo ha verificado que los 17 becarios mexicanos del musical Malinche, dirigido por Nacho Cano, estaban en situación regular y no debían estar dados de alta en la Seguridad Social, ya que estaban participando en una formación "no reglada".
El documento señala que "no existen evidencias que indiquen que las prácticas realizadas por los becarios en la mencionada empresa constituyan una relación laboral encubierta", citando el artículo 1.1 del Estatuto de los Trabajadores.
Asimismo, el informe recalca que los becarios están cursando una "formación no reglada" y, por tanto, "fuera del sistema educativo oficial, lo que exime su inclusión en el sistema de la Seguridad Social".
La inspección se llevó a cabo "sin previo aviso" a solicitud de la Policía Nacional. Agentes y una funcionaria de Trabajo acudieron a la Parroquia San Juan de la Cruz en Madrid, donde varias personas estaban recibiendo clases de canto, interpretación, flamenco y entrenamiento personal.
Durante la inspección, la funcionaria de Trabajo recopiló documentación sobre las condiciones de los becarios y mantuvo entrevistas con ellos para evaluar su situación.
Tras la apertura de diligencias, Nacho Cano declaró el 9 de julio ante los medios que su visita a la comisaría estaba relacionada con su "apoyo" a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, calificando la investigación como una "persecución política" y responsabilizando al Gobierno de Pedro Sánchez.