Carreras ilegales

Vecinos de Parque Oeste (Alcorcón) denuncian carreras ilegales y concentraciones de coches tuneados los fines de semana

El aparcamiento de la zona comercial se ha convertido en un foco de ruido, altercados y peligros al volante que mantiene en vilo a los residentes

Policía Local Alcorcón
photo_camera Policía Local Alcorcón

La tranquilidad de los fines de semana se ha convertido en un calvario para los vecinos de Parque Oeste en Alcorcón, donde el aparcamiento de la zona comercial se ha transformado en un punto de encuentro habitual de coches tuneados y escenario de carreras ilegales nocturnas. Una situación que se prolonga hasta bien entrada la madrugada, generando un clima de inseguridad, insomnio y malestar vecinal.

Según fuentes municipales, la Policía Local ha recibido más de 200 llamadas alertando sobre el ruido extremo, las aglomeraciones y la realización de competiciones clandestinas en plena vía pública. Estas concentraciones, que se celebran sin autorización, tienen lugar principalmente entre la noche del viernes y la madrugada del domingo, dificultando seriamente el descanso de los residentes.

"Esto es una pesadilla. No podemos dormir, los coches aceleran, rugen, y parece que la calle es un circuito. Todo ocurre justo debajo de nuestras ventanas", lamenta una vecina cuya vivienda da directamente al aparcamiento. Las concentraciones ilegales comienzan al anochecer y se alargan hasta las 03:30 de la madrugada, afectando también a calles adyacentes donde los participantes realizan carreras improvisadas a gran velocidad, poniendo en riesgo la seguridad vial.

El Ayuntamiento de Alcorcón ya ha advertido públicamente de “graves sanciones” a los participantes de estos eventos ilegales, calificando estas prácticas como una amenaza directa al orden público y a la convivencia. Asimismo, se ha reiterado que el consistorio no ha autorizado ninguna concentración de vehículos ni actividad lúdica en dicha zona, por lo que se considera una ocupación irregular del espacio público.

Desde la oposición y colectivos vecinales, se exige al Ayuntamiento que aumente de manera inmediata la presencia policial durante los fines de semana, así como la instalación de sistemas de videovigilancia y más controles de tráfico. También se ha planteado el cierre nocturno parcial del aparcamiento o su uso restringido para evitar futuras concentraciones no permitidas.

La situación en Parque Oeste no es nueva, pero se ha agravado notablemente en los últimos meses con la llegada del verano, cuando estas reuniones atraen a numerosos participantes, muchos de ellos procedentes de otros municipios. La alarma ciudadana se ha disparado no solo por el ruido, sino por el miedo a que se produzca un accidente grave o una confrontación entre grupos.

Las autoridades locales ya estudian un paquete de medidas urgentes para atajar esta problemática, entre las que figuran identificar a los organizadores y sancionar a los infractores, además de reforzar los controles preventivos los fines de semana.

Mientras tanto, los vecinos piden soluciones inmediatas: “No podemos seguir viviendo con miedo ni sin dormir cada fin de semana. Necesitamos que se actúe ya”, insisten. El Ayuntamiento, por su parte, ha asegurado que no tolerará que estas prácticas ilegales continúen alterando la vida en el municipio