La reputación de las fundaciones corporativas

Siete de cada diez españoles consideran necesarias las fundaciones corporativas, pero exigen mayor transparencia

Un nuevo informe revela que el 69% de los españoles ve útiles las fundaciones corporativas, aunque reclama más transparencia, impacto visible y menos vinculación comercial

La reputación de las fundaciones corporativas
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La Asociación Española de Fundaciones (AEF) y la consultora Villafañe han presentado la segunda edición del informe La reputación de las fundaciones corporativas, un análisis que profundiza en la percepción social y en los retos reputacionales de este tipo de entidades. El estudio, apoyado por Fundación Abertis, Fundación Endesa, Fundación ONCE y Fundación Telefónica, se dio a conocer en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid, donde se detallaron los principales hallazgos.

Según el informe, el 69,2 % de los ciudadanos considera que las fundaciones corporativas son útiles y necesarias, pese al insuficiente nivel de conocimiento que tiene la población sobre su papel. No obstante, el 47,2 % exige más transparencia, especialmente en la gestión financiera, así como una mayor visibilidad del impacto real de sus actividades. Asimismo, una parte relevante de la ciudadanía cree que deberían desvincularse de los intereses comerciales de las empresas que las sustentan.

El estudio también pone de manifiesto la diferencia de percepción entre expertos y población general: mientras los profesionales del sector otorgan a estas entidades una valoración superior a los 7 puntos sobre 10, el público general las califica con un 5,56, un aprobado que evidencia un amplio margen de mejora. La falta de información es determinante: un tercio de los encuestados no sabe explicar la función de una fundación corporativa, y uno de cada cuatro piensa que solo sirven para que las empresas desgraven impuestos.

Un sector que avanza, pero que debe comunicar más y mejor

Durante la presentación, Pilar García Ceballos-Zúñiga, presidenta de la AEF, subrayó que estas entidades deben cumplir los principios de transparencia institucional, alineamiento entre misión y actividad, gobernanza sólida e integridad económica, puntos recogidos en la guía corporativa de la AEF.
Por su parte, representantes de las fundaciones colaboradoras coincidieron en la necesidad de mejorar la comunicación del impacto:

  • María Malaxechevarría (Fundación Endesa) enfatizó la importancia de explicar mejor a la sociedad el trabajo que realizan.

  • Ángel Alloza (Corporate Excellence) recordó que la reputación se construye respondiendo a las expectativas de los stakeholders y comunicándolo adecuadamente.

  • Isabel Salazar (Fundación Telefónica) defendió la innovación como herramienta para responder a necesidades sociales, especialmente mediante la tecnología.

Los expertos de Villafañe, como Lissette Horta y Sebastián Cebrián, remarcaron que las fundaciones deben tener un propósito bien definido y comunicar más activamente su labor: “No hacen las cosas para contarlas, pero hacen muy buen trabajo y es preciso contarlo”.

Autocrítica y mejora continua

Las conclusiones del estudio reflejan que las fundaciones corporativas deben seguir avanzado en ámbitos como la transparencia, medición del impacto, visibilidad pública y gobernanza. Además, aportan ejemplos de buenas prácticas que pueden servir de referencia para todo el sector, así como herramientas de autoevaluación que permitirán detectar áreas prioritarias de mejora.

Para Georgina Flamme (Fundación Abertis), el valor del informe reside en “contrastar lo que pensamos con lo que se ve desde fuera”, un ejercicio que obliga a las organizaciones a salir de su zona de confort. Mientras, Fernando Riaño (Fundación ONCE) defendió que las fundaciones corporativas generan cambios reales, incluso en el ámbito regulatorio: “No es tanto hacer lobby, sino hacerlo bien”.

La segunda edición de La reputación de las fundaciones corporativas confirma la necesidad de profundizar en la profesionalización y en una comunicación más efectiva, con el fin de reforzar la confianza social y poner en valor la aportación de estas instituciones al desarrollo económico y social.