Vivienda

Proliferación de pisos turísticos en Madrid: una amenaza para los vecinos del centro

La situación de los pisos turísticos en Madrid sigue generando tensión entre los vecinos del centro, quienes denuncian los efectos adversos de esta práctica en barrios históricos como Lavapiés
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La situación de los pisos turísticos en Madrid sigue generando tensión entre los vecinos del centro, quienes denuncian los efectos adversos de esta práctica en barrios históricos como Lavapiés. La reciente compra del edificio de Tribulete 7 por parte del fondo de inversión Elix Rental Housing ha puesto de manifiesto las prácticas que afectan la convivencia y el derecho a la vivienda.

El impacto de los fondos buitre en Lavapiés

En marzo de 2024, Elix Rental Housing adquirió el edificio completo de Tribulete 7, compuesto por 52 viviendas y dos locales comerciales. Desde entonces, los residentes han reportado lo que consideran "prácticas mafiosas" para forzar su salida, como obras constantes que generan ruido y suciedad, incrementos desproporcionados en los alquileres y amenazas legales contra contratos antiguos. Estas medidas buscan desalojar a las familias para convertir los pisos en propiedades de alto rendimiento, incluyendo alquileres turísticos.

Antolín Sánchez, portavoz de la Asociación de Vecinos La Corrala Latina-Rastro, denuncia en Madridiario que las inspecciones recientes contradicen informes anteriores sobre el estado estructural del edificio. "No nos fiamos de los informes contratados por la propia empresa compradora", declara. Además, numerosos residentes han recibido burofaxes que pretenden invalidar contratos antiguos.

El crecimiento del alquiler turístico en Madrid

La problemática de Tribulete 7 no es un caso aislado. Un informe del Observatorio del Alquiler revela que el 24,29% de las viviendas en Madrid Centro están destinadas a alquiler turístico, lo que provoca un éxodo de residentes permanentes y una "desertización" del centro histórico. A pesar de que el Ayuntamiento ha tomado medidas, como congelar nuevas licencias de pisos turísticos y aumentar las sanciones a los ilegales, más del 90% de estos alojamientos operan sin permiso.

Según datos municipales, en los últimos 18 meses, cerca de 500 pisos turísticos ilegales han regresado al mercado residencial. Sin embargo, los expertos coinciden en que estas medidas son insuficientes para aliviar la tensión del mercado inmobiliario. Incorporar todos los pisos turísticos de la capital al alquiler tradicional solo aumentaría la oferta en un 5,09%, insuficiente frente a la creciente demanda.

Protestas vecinales y demandas de regulación

Los vecinos de Tribulete 7 y otros colectivos organizados, como el Sindicato de Inquilinas de Madrid, han llevado a cabo manifestaciones simbólicas para visibilizar su situación. Entre ellas, destacan una "misa funeral" para lamentar la pérdida de barrios tradicionales. "Lavapiés se está muriendo por la acción de estos fondos", señalan.

Exigen a las administraciones públicas que apliquen la Ley de Vivienda estatal, declarando zonas tensionadas y fijando topes al precio del alquiler. Además, piden un mayor control sobre las plataformas digitales que comercializan viviendas turísticas.

El futuro del centro de Madrid

El Ayuntamiento, bajo la gestión de José Luis Martínez-Almeida, planea modificar la normativa vigente para concentrar los pisos turísticos en edificios exclusivos y prohibir la conversión de locales comerciales en apartamentos vacacionales en el distrito Centro. Sin embargo, estas medidas podrían entrar en vigor recién en 2025, dejando a los residentes en una situación de vulnerabilidad a corto plazo.

Mientras tanto, los vecinos de Tribulete 7 prometen continuar luchando por su derecho constitucional a una vivienda digna. La batalla por el control del alquiler turístico en Madrid está lejos de terminar, y su desenlace será clave para el futuro de la vida comunitaria en el centro de la capital.