La vicesecretaria de Sanidad y Política Social del Partido Popular, Carmen Fúnez, aseguró que su formación apuesta por una “prohibición gradual” del tabaco y comparte con el Gobierno el objetivo de reducir su consumo, aunque mostró su desconfianza hacia la nueva ley antitabaco impulsada por el Ministerio de Sanidad. Según advirtió, el Ejecutivo de Pedro Sánchez “no legisla con consenso, sino con sectarismo y falta de diálogo”.
En una entrevista concedida a Servimedia, Fúnez explicó que el PP no ha tenido acceso todavía al texto completo del anteproyecto de ley, cuyo periodo de alegaciones finalizó el pasado martes, y que su posición definitiva dependerá del contenido final. “Hasta que no veamos el texto no podremos manifestar cuál es nuestro posicionamiento. Lo que sí tenemos claro es que queremos acabar con la adicción al tabaco, porque sus consecuencias para la salud están más que demostradas”, señaló.
La dirigente popular apostó por una estrategia progresiva que combine incentivos, campañas educativas y medidas de prevención, en lugar de una política de prohibiciones. “Estamos en la prohibición gradual, pero este Gobierno no es de implantar ni aprobar leyes que sean graduales, sino que, habitualmente, son bastante sectarias”, criticó.
Entre las novedades del proyecto de ley que prepara el Ministerio de Sanidad, liderado por Mónica García, se contempla la ampliación de las zonas libres de humo a terrazas de bares, recintos deportivos, parques infantiles, estaciones de transporte, centros educativos y espacios donde se celebren espectáculos públicos. También se propone prohibir el consumo de tabaco entre menores de edad, una medida que Fúnez considera positiva.
“Hay que proteger sin ningún género de dudas a los más jóvenes, porque es una droga que genera adicción y condiciona su salud futura”, destacó. No obstante, insistió en que cualquier cambio legislativo debe incluir a todos los sectores implicados, desde los hosteleros hasta las comunidades autónomas, para garantizar su viabilidad.
“El objetivo de reducir el consumo de tabaco en España es compartido, pero el método importa. Queremos una ley que incentive y no que prohíba, que convenza a la sociedad y no la castigue”, subrayó Fúnez. En este sentido, pidió que se convoque una mesa de diálogo para estudiar medidas eficaces y consensuadas.
La representante del PP también recordó que su partido ha apoyado históricamente políticas de salud pública enfocadas en la prevención y la educación, pero sin recurrir al intervencionismo extremo. “Reducir el consumo de tabaco solucionará muchos problemas sanitarios en nuestro país. En eso coincidimos con el Gobierno. Pero necesitamos transparencia, diálogo y sensatez”, añadió.
Con esta postura, los populares buscan marcar distancia con el Ejecutivo, al que acusan de legislar “de espaldas” a los sectores afectados. “Cada vez que este Gobierno anuncia una ley sanitaria, lo hace sin contar con nadie, ni con las autonomías ni con los profesionales. Y eso solo genera rechazo y falta de cumplimiento”, apuntó Fúnez.
Finalmente, reiteró que el PP apoyará toda medida que ayude a reducir el tabaquismo en España, pero “sin improvisaciones ni imposiciones ideológicas”. “Estamos a favor de proteger la salud, pero también de respetar la libertad y la responsabilidad individual”, concluyó.