Las cinco jornadas, organizadas junto a CEOMA, buscan ofrecer un trato más accesible, amable y eficaz a los mayores desde la administración pública.
La Comunidad de Madrid ha iniciado esta semana un programa de formación especializada dirigido a empleados públicos, con el objetivo de mejorar la atención que reciben las personas mayores en los servicios públicos regionales. Esta iniciativa, que consta de cinco jornadas, se enmarca en el convenio recientemente firmado entre el Gobierno autonómico y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA).
El viceconsejero de Presidencia y Administración Local, José Antonio Sánchez, ha participado en la primera de estas sesiones, celebrada en el municipio de Valdemoro. Durante su intervención, ha recalcado que “en la Comunidad de Madrid estamos trabajando para ofrecer a nuestros mayores servicios accesibles, amables y eficaces, adaptados a sus necesidades y características”.
Formación para una atención más humana y cercana
El nuevo ciclo formativo tiene como objetivo acercar los servicios públicos a un colectivo que representa un porcentaje creciente de la población, dotando a los trabajadores públicos de herramientas que les permitan comprender mejor sus demandas y ofrecer un trato más personalizado.
Las próximas jornadas tendrán lugar los días 12, 16, 19 y 23 de junio, en distintas localidades de la región: Madrid capital, Pozuelo de Alarcón, Alcalá de Henares y Alcobendas, respectivamente.
Estas sesiones se centran en mejorar las competencias comunicativas y relacionales de los empleados públicos, fomentando la empatía, la escucha activa y la simplificación de trámites administrativos para facilitar el acceso a los servicios públicos.
Un compromiso firme con los mayores
Con este ciclo de formación, el Ejecutivo madrileño refuerza su compromiso con la calidad de vida de las personas mayores, una de las prioridades de su acción de gobierno. El acuerdo con CEOMA permite desarrollar iniciativas conjuntas orientadas a la inclusión, el buen trato, la prevención de la soledad no deseada y la mejora continua del modelo de atención pública.
En palabras del viceconsejero, “este tipo de actuaciones no solo benefician a nuestros mayores, sino que mejoran el funcionamiento global de la administración, haciéndola más cercana, eficiente y humana”.
