Estas declaraciones llegan en medio de la investigación judicial en la que García Ortiz está imputado por una posible revelación de secretos.
En una entrevista en el programa 'La mirada crítica' de Telecinco, González expresó su preocupación por el caso, subrayando que no conoce personalmente a García Ortiz, pero considera que debería dejar su cargo para evitar un mayor daño a la institución que representa. "Si yo estuviera en su lugar, dimitiría", afirmó.
Investigación judicial en marcha
El juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado ha citado al fiscal general a declarar el próximo 29 de enero en el marco de la causa abierta contra él. La investigación se inició tras una denuncia de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Crítica a las relaciones entre Gobierno y Justicia
Felipe González también se mostró crítico con las actuales relaciones entre el Gobierno y el sistema judicial. Señaló que no le gustan "las relaciones que el Ejecutivo mantiene con la Justicia", porque considera que esta debe ser un ente independiente y no al servicio de intereses políticos.
González defendió la necesidad de preservar la separación de poderes, afirmando que "el juez no opina, hace un auto o sentencia", y explicó que su función es analizar la ley, no actuar en base a posicionamientos políticos.
Reforma de la acusación popular
El expresidente también comentó la propuesta del Gobierno para reformar la figura de la acusación popular, considerando que "se puede realizar una reforma", pero advirtió que no debe tratarse de una reforma ad hoc. Subrayó que "las leyes deben tener una aplicación general" y no diseñarse para casos específicos.
Estas declaraciones se producen en un momento delicado para el fiscal general del Estado, quien enfrenta un creciente escrutinio sobre su continuidad al frente de una de las instituciones clave del sistema judicial español.