La Comunidad de Madrid continúa su apuesta por la atención digna y personalizada a las personas mayores, con la aprobación de una inversión de 4,8 millones de euros destinada a la actualización de siete contratos que permiten mantener operativas 581 plazas públicas en residencias y Centros de Día de la región. La medida, acordada esta semana por el Consejo de Gobierno, asegura la continuidad de 441 plazas residenciales y 140 de atención diurna distribuidas en dispositivos sociales de Madrid capital y otros municipios.
Atención integral en siete dispositivos sociales
Los centros están ubicados en los distritos de Hortaleza, San Blas-Canillejas y Usera en la capital, y en los municipios de Alcobendas, Las Rozas de Madrid, Parla y Villanueva de la Cañada. Todos ellos forman parte del Plan Velocidad, impulsado en 2002 por el Ejecutivo autonómico para ampliar y mejorar los recursos públicos dirigidos a personas mayores en situación de dependencia.
Estos recursos ofrecen una atención integral y especializada, incluyendo servicios como alojamiento, manutención, cuidado personal, atención gerontológica y rehabilitadora, apoyo psicológico y social, así como servicios complementarios de asistencia religiosa, peluquería, podología y transporte.
La actualización de los contratos garantiza la continuidad de estos servicios esenciales, que contribuyen a la calidad de vida y al bienestar emocional de un colectivo vulnerable, especialmente en contextos de soledad o dependencia severa.
Hacia un modelo más humano y adaptado
Esta actuación se enmarca en el modelo de colaboración público-privada que ya permitió la creación de 32 residencias y 32 Centros de Día durante la primera fase del Plan Velocidad. Ahora, la Comunidad de Madrid trabaja en una nueva ampliación del modelo, con la construcción de 40 nuevas residencias y 40 Centros de Día, enfocados en una atención centrada en la persona.
Los nuevos dispositivos, actualmente en desarrollo, tendrán un máximo de 150 plazas, al menos un 50% en habitaciones individuales y estarán organizados en unidades de convivencia de hasta 25 personas, simulando el ambiente familiar de un hogar. Esta estructura permitirá una atención más personalizada, cálida y humanizada, incluyendo zonas comunes como cocina, comedor, salas de estar, conexión gratuita a internet y sistemas de comunicación directa con los familiares.
Compromiso con el envejecimiento digno
Con esta medida, el Gobierno regional reafirma su compromiso con el envejecimiento activo, digno y en condiciones de bienestar, asegurando que las personas mayores de la región cuenten con servicios de calidad, cercanos y accesibles, adaptados a sus necesidades físicas, psicológicas y sociales.
La actualización de estos contratos no sólo garantiza la continuidad del servicio, sino que fortalece la red de apoyo público a la dependencia en un momento en el que la demanda de estos recursos sigue creciendo debido al progresivo envejecimiento de la población.
La Comunidad de Madrid mantiene así su apuesta por un sistema de cuidados moderno, sostenible y centrado en las personas, que combine calidad asistencial con calidez humana, especialmente para aquellos mayores que requieren apoyo constante para mantener su autonomía y calidad de vida.