Un 42% de los trabajadores españoles manifiesta en la actualidad su intención de cambiar de empleo, según refleja el último barómetro del mercado laboral elaborado por la firma de soluciones de talento Robert Walters. Esta cifra, que representa a casi la mitad de la fuerza laboral del país, pone de relieve un creciente nivel de insatisfacción laboral, alimentado por factores como la cultura de trabajo del equipo (77%), la retribución actual (73%) y la relación con el responsable directo (50%).
Además, uno de cada tres trabajadores (33%) ha presentado al menos una candidatura laboral en los últimos doce meses, lo que indica un grado de búsqueda activa que no se limita a la mera insatisfacción teórica, sino que se traduce en pasos concretos para abandonar su actual puesto.
Pese a esta tendencia, la percepción sobre las oportunidades reales del mercado no es positiva: solo el 40% cree que podría encontrar un nuevo empleo en menos de seis meses si cambiara su situación actual. Esta falta de confianza se debe, en parte, a los obstáculos que enfrentan quienes buscan empleo: el 66% se topa con ofertas con sueldos inferiores a sus expectativas, el 47% considera excesivamente largos los procesos de selección, y un 43% teme perder flexibilidad respecto a la que actualmente disfruta en su empresa.
En cuanto a los motivos concretos que empujan a los trabajadores a buscar un nuevo empleo, el 65% lo hace para mejorar su salario, el 64% busca progresión profesional, el 47% lo atribuye a un liderazgo deficiente, y el 40% señala una escasa identificación con la cultura corporativa. Asimismo, un 27% desea una mayor flexibilidad laboral, elemento que ha cobrado especial importancia desde la pandemia.
No obstante, también hay un importante porcentaje de empleados que prefieren permanecer en su actual compañía. El 60% asegura sentirse satisfecho con su trabajo, el 47% afirma que no ve ofertas atractivas en otras empresas, el 44% valora la seguridad que le brinda su puesto, el 41% cree tener un salario competitivo, y el 39% destaca que cuenta con un plan de carrera definido.
El estudio muestra una clara polarización en el clima laboral español, con una proporción significativa de profesionales que, aunque valoran positivamente ciertas condiciones internas, no encuentran fuera opciones que mejoren sustancialmente su situación. Mientras tanto, las empresas deberán enfrentar el reto de retener talento en un mercado en el que la insatisfacción por factores como la retribución o el liderazgo continúa en aumento.
En definitiva, el informe de Robert Walters revela una radiografía compleja del mundo laboral español, marcada por la voluntad de cambio, pero también por la incertidumbre sobre el futuro profesional y por la creciente importancia de factores como el bienestar, el liderazgo efectivo y la conciliación.