El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este lunes su decisión de "seguir al frente" del Ejecutivo tras finalizar el plazo de cinco días que se dio la semana pasada para reflexionar después de que un juzgado admitiera a trámite una denuncia contra su mujer por un posible caso de tráfico de influencias.
Sánchez compareció a las once de la mañana en el Palacio de la Moncloa para leer una declaración institucional, con la que comunicó al conjunto de los españoles su decisión de "seguir al frente de la Presidencia del Gobierno de España con más fuerza si cabe", lo cual atribuyó en parte "a esa movilización social" impulsada por el PSOE para que aguantara.
"He decidido seguir con más fuerza si cabe al frente de la Presidencia del Gobierno de España", sentenció Sánchez desde la escalinata del edificio del Complejo de La Moncloa tras tomar una decisión que, aseveró, "no supone un punto y seguido, es un punto y aparte".
Además, apuntó que asume el "compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades" y de ahí esa asunción "de continuar con más fuerza si cabe al frente de la Presidencia".
En su intervención, el presidente llamó a una "reflexión" conjunta que permita "mostrar al mundo cómo se defiende a la democracia" y retó a que "pongamos fin a este fango de la única manera posible, mediante el rechazo colectivo, sereno, democrático, más allá de las siglas y de las ideologías" que él se comprometió "a liderar con firmeza como presidente del gobierno de España", aunque sin ofrecer detalles de cómo.
En solitario desde las escalinatas y tras una reunión con la ‘número dos’ del Ejecutivo y del partido, María Jesús Montero, y con el secretario de Organización, Santos Cerdán, así como con el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, Sánchez agradeció "de corazón" las muestras de "solidaridad y de empatía" que tanto él como su mujer, Begoña Gómez, han "recibido en todos los ámbitos sociales". Especial mención para el PSOE y la movilización que, aseguró, ha pesado en su decisión final.
De hecho, mientras Sánchez confirmaba su continuidad al frente del Ejecutivo desde los jardines de La Moncloa en la retransmisión se escuchó algún grito de felicidad.
El papel de la mujer
El presidente también hizo una reflexión sobre "si permitimos que se vuelva a relegar el papel de la mujer al ámbito doméstico teniendo que sacrificar su carrera profesional en beneficio de la de su marido".
Tras reconocer que había dado "este paso por motivos personales", apuntó que el trasfondo son "motivos que todo el mundo puede entender y sentir como propios, porque responden a valores troncales de una sociedad solidaria y familiar, como es la española".
"Porque esto no es una cuestión ideológica" sino "de respeto, de dignidad, de principios que van mucho más allá de las opiniones políticas y que nos definen como sociedad". "Esto nada tiene que ver con el legítimo debate entre opciones políticas", sentenció.
En este sentido compartió que "por muy alto que sea, no hay honor que justifique el sufrimiento injusto de las personas que uno más quiere y respeta y ver cómo se intenta destruir su dignidad sin el más mínimo fundamento".
De tal manera que, concluyó, "o decimos basta, o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro, condenándonos como país", en una intervención de diez minutos en la que afirmó que "merece la pena" continuar al frente del PSOE y del Gobierno.
