La portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, ha participado este sábado en la concentración vecinal contra la construcción del crematorio de la M-40, donde ha reiterado el rechazo de su formación a una infraestructura que, asegura, “no responde a la legalidad ni a las necesidades de los vecinos”.
Maroto subrayó que la ordenanza municipal establece con claridad las distancias mínimas que deben respetar estas instalaciones respecto a viviendas, colegios o equipamientos, condiciones que no se cumplirían en este caso. “Estamos en un distrito donde los vecinos han mostrado un rechazo masivo. El Ayuntamiento debe escucharles y retirar la licencia”, afirmó.
La socialista acusó al equipo de gobierno de priorizar “el interés empresarial frente a la salud de los vecinos y vecinas” y pidió al alcalde que “deje de confundir” a la ciudadanía. “No basta con las formas; en el fondo, se quiere colocar un crematorio a pocos metros de casas y colegios”, insistió.
Maroto recordó que Usera y Villaverde acumulan históricamente instalaciones molestas o contaminantes —como depuradoras, tanatorios o el complejo de Valdemingómez—, lo que en su opinión refleja una política sistemática de desigualdad territorial. “El sur de Madrid se está convirtiendo en un vertedero por las políticas fallidas del Partido Popular, que no han corregido la brecha social y territorial, sino que la agravan”, denunció.
La portavoz socialista señaló además un dato preocupante: la esperanza de vida en algunos distritos del sur es hasta cuatro años menor que en otras zonas de la capital, lo que atribuyó a la falta de inversión en servicios públicos y equipamientos. “Mientras los vecinos de Puente de Vallecas piden el derribo del Scalextric para recuperar dignidad y equilibrio territorial, el Ayuntamiento invierte en grandes obras como Castellana Norte o la losa de Ventas, que benefician a otros barrios”, criticó.
El PSOE de Madrid ha anunciado que seguirá apoyando las movilizaciones vecinales y presentando alegaciones para impedir que el crematorio entre en funcionamiento. “Por encima de todo está la salud de los madrileños y madrileñas”, concluyó Maroto.