Comité Federal PSOE

Pedro Sánchez admite estar "tocado" por la crisis de corrupción pero refuerza su liderazgo en el PSOE con medidas y renovación interna

El presidente del Gobierno reconoce errores de vigilancia interna tras los escándalos que afectan al partido y logra cerrar filas en el Comité Federal, con Emiliano García-Page como única voz crítica

Pedro Sánchez en el Comité Federal del PSOE | Foto de Eugenia Morago/PSOE
photo_camera Pedro Sánchez en el Comité Federal del PSOE | Foto de Eugenia Morago/PSOE

Pedro Sánchez consiguió este sábado recomponer el control interno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) tras semanas marcadas por escándalos de corrupción y crisis de reputación. Durante un intenso Comité Federal de ocho horas, el líder socialista reconoció estar “con el corazón tocado”, pidió disculpas por su confianza mal depositada en algunos dirigentes y anunció un paquete de 13 medidas contra la corrupción interna, así como una renovación parcial de la Ejecutiva.

La reunión celebrada en la sede nacional de Ferraz estuvo marcada por la tensión, las ausencias relevantes y la intervención crítica del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien se erigió como el único barón desafiante al liderazgo de Sánchez. Page exigió recuperar la confianza parlamentaria sin “chantajes de los independentistas” o, de lo contrario, convocar elecciones. Fue duramente replicado por varios ministros y miembros de la Ejecutiva.

Reconocimiento del error y firmeza ante la crisis

Sánchez inició su discurso con un tono autocrítico inusual. Admitió haber fallado en los controles internos del partido, y señaló directamente su responsabilidad: “Fui yo quien confió en ellos y quien no supo descubrir qué había detrás”, dijo en referencia a Santos Cerdán y Paco Salazar, ambos salpicados por casos de corrupción y acoso.

En el caso de Salazar, acusado de comportamientos sexistas, el propio partido informó de su renuncia a todos los cargos, incluida su función en La Moncloa, antes del inicio del Comité. Aunque no existe denuncia formal interna, el PSOE ha abierto diligencias de investigación. El escándalo se suma a los audios filtrados de Ábalos y Koldo García, que han indignado a las bases y a la opinión pública.

13 medidas para “blindar” al partido

En respuesta a la crisis, Sánchez propuso 13 acciones concretas para reforzar la ética del partido, entre ellas:

  • Modificación del Código Ético para incluir el compromiso con el abolicionismo de la prostitución y la expulsión inmediata en casos de incumplimiento.

  • Refuerzo de la comisión de ética y garantías, que ahora podrá actuar de oficio.

  • Protección del anonimato de denunciantes.

  • Protocolo antifraude interno y refuerzo del portal de transparencia.

  • Revisión de la gobernanza del sistema normativo para garantizar su independencia.

Sánchez destacó que estas reformas representan “un compromiso con las mujeres del partido y de España”, y subrayó que “el feminismo en el PSOE no es postureo”.

Cambios en la cúpula socialista

Además de las medidas, el Comité Federal sirvió para renovar la dirección del partido. Aunque Juan Francisco Serrano fue mantenido como secretario de Política Municipal, Sánchez incorporó a Antonio Hernando como vocal, en un gesto de confianza hacia su entorno más cercano.

También se confirmó a Rebeca Torró como nueva secretaria de Organización, acompañada por Borja Cabezón y Anabel Mateos como adjuntos, dejando sin cubrir el puesto vacante de Salazar. Se sumaron nuevas figuras como Clara Martín y Carmen González, mientras otros dirigentes abandonaron la Ejecutiva por duplicidad de cargos, como Aroa Jilete, Sabrina Moh o Tania Baños.

Enfrentamiento con García-Page

El momento más tenso llegó con la intervención de García-Page, quien aseguró que la crisis del PSOE es “la más grave en términos de corrupción de la historia del partido” y que “no se resuelve con este Comité Federal”. Varios ministros le respondieron con dureza:

  • Pilar Alegría le instó a presentar una alternativa si está disconforme con la dirección.

  • Ángel Víctor Torres recordó que Rajoy tampoco dimitió ni convocó elecciones en situaciones similares.

  • Óscar López defendió la celeridad de la reacción de Sánchez.

  • Óscar Puente fue el más directo, acusando a Page de “hipocresía” y de frecuentar medios “afines a la derecha”.

Page pidió un segundo turno para responder, pero le fue denegado, lo que dejó patente la tensión en el seno del partido.

Mensaje final y cierre de filas

Sánchez cerró el Comité con un mensaje contundente: “Cuando deje de ser presidente del Gobierno, seré un afiliado al lado de mi secretario general”, remarcando así su compromiso con el PSOE por encima de los cargos. También cargó contra el Partido Popular por criticar al Gobierno mientras figuras como Aznar y Rajoy “siguen manchadas por casos como la Kitchen y ministros condenados”.

El Comité aprobó con más de 300 votos a favor y solo uno en contra la nueva composición de la Ejecutiva, consolidando así un cierre de filas casi total. Solo el "barón díscolo", como muchos lo llaman ya, mantuvo su posición crítica.

Perspectivas a futuro

Sánchez anticipó que el próximo 9 de julio, en el Congreso de los Diputados, presentará un nuevo paquete legislativo contra la corrupción y la prostitución, reforzando su estrategia de recuperación ética del partido. También pidió “escuchar más a las mujeres” y reforzar el europeísmo y el pacto social frente a una derecha “que solo ofrece crispación”.

Con esta jornada, Pedro Sánchez logra frenar la hemorragia interna, al menos temporalmente, en la mayor crisis del PSOE en los últimos años, aunque las consecuencias judiciales y mediáticas de los escándalos aún pueden comprometer la estabilidad de su Gobierno.