El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado este domingo que, de celebrarse elecciones generales mañana, su formación lograría una mayoría absoluta, y podría gobernar en solitario con un mandato “claro” de los ciudadanos para restaurar la “normalidad política” en España. Así lo ha expresado en una entrevista concedida al diario El Mundo.
“Estoy convencido de que el PP sacaría una mayoría absoluta. Un pacto directamente de las urnas con un compromiso: gobierne usted, vuelva a la normalidad política, asuma la regeneración democrática, una a los españoles y construya la España del diálogo y el consenso”, ha afirmado Feijóo. A su juicio, el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no convoca elecciones porque sabe que la ciudadanía le retiraría su confianza de forma masiva.
Feijóo considera que el Partido Popular cuenta con un importante respaldo electoral que podría ampliarse con más de dos millones de votos procedentes de antiguos votantes de Vox y del PSOE, lo que permitiría alcanzar su objetivo de diez millones de votos y liderar un Ejecutivo en solitario, sin necesidad de alianzas con otras formaciones como Vox.
Aun así, ha reconocido que, si no alcanzan dicha mayoría absoluta, habría que explorar acuerdos, en clara alusión a un posible entendimiento con la formación de Santiago Abascal. No obstante, ha insistido en que su meta es gobernar sin ataduras, apelando a una amplia mayoría social que desea un cambio de rumbo.
Durante la entrevista, Feijóo también abordó la polémica en torno a los negocios vinculados a la familia política de Pedro Sánchez, concretamente a los relacionados con locales de ocio para adultos. El líder del PP justificó que se hiciera pública esta cuestión afirmando que “no se pueden aceptar lecciones de moralidad desde la inmoralidad”.
“Yo he hecho una crónica más que una crítica, y además con un nivel ético muy superior al suyo, porque yo no mentí”, afirmó. En este sentido, calificó a Sánchez como un político “soberbio y faltón” y le acusó de haber construido su carrera sobre “el fraude político”.
Feijóo cerró su intervención con un llamamiento a superar la actual etapa política, en la que, a su juicio, el Gobierno actúa de espaldas a las instituciones democráticas y a los ciudadanos. “Ya está bien. Empecemos otra vez a construir la España del progreso”, sentenció, reiterando su apuesta por una España del diálogo, la unidad y la regeneración institucional.
Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente tensión entre el Ejecutivo y la oposición, con duras acusaciones cruzadas, bloqueos legislativos y negociaciones pendientes en materias clave como los presupuestos, la reforma de la justicia y la política de defensa. La afirmación de Feijóo llega además en un momento en el que el PP busca consolidar su posición de alternativa de Gobierno y ampliar su base electoral con vistas a un posible adelanto electoral.
