El futuro del desarrollo urbano en Madrid está en juego con la elaboración del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), y Antonio Giraldo, concejal del Grupo Socialista y portavoz en la Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, tiene claro el modelo de ciudad por el que apuesta su formación. En una entrevista con El Diario de Madrid, Giraldo desglosa la visión del PSOE para una capital más equitativa, sostenible y conectada, en contraposición al modelo urbanístico del actual Gobierno municipal liderado por el PP.
Giraldo, graduado en Geografía y Ordenación del Territorio por la Universidad de Valladolid y con un Máster en Planeamiento Urbano y Territorial por la Universidad Politécnica de Madrid, cuenta con una amplia experiencia en políticas urbanas y de movilidad. Ha sido asistente parlamentario en el Congreso de los Diputados, técnico en gestión de concursos y obras en la Gerencia del PSOE, y coordinador del Área de Sostenibilidad de la Comisión Ejecutiva Federal del partido. En la actualidad, forma parte del Consejo Rector del Organismo Autónomo de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid y del Consejo Asesor de la Agenda Urbana del PSOE de Madrid Ciudad.
¿Cuál es la visión del PSOE para el desarrollo urbano de Madrid en el nuevo PGOU?
La realidad urbana de Madrid en 2025 poco tiene que ver ya con la que había en los años noventa, cuando se redactó el vigente plan general. Madrid necesita marcarse un nuevo horizonte a largo plazo y pensar qué ciudad quiere ser las próximas décadas. El cambio en la coyuntura es absoluto. Ya no estamos en un modelo expansivo -entendido en consumo de suelo- como tal. Entre otras cosas porque ya casi hemos agotado todo nuestro suelo urbanizable municipal. Ahora toca mirar desde esta perspectiva hacia adentro y hablar de rehabilitación, regeneración, o incluso renovación urbana. Pero también desde un prisma mucho más amplio territorialmente, pues Madrid es solamente una de las muchas ciudades que conforman una gran área urbana. La coordinación supramunicipal y territorial es sin duda ese otro gran reto.
¿Qué objetivos principales persigue su partido con respecto a la ordenación urbana de la ciudad?
En una palabra: reequilibrio. Sin duda uno de los problemas que arrastra Madrid desde hace mucho tiempo, y que el plan general de 1997 no ha resuelto -incluso ha acrecentado-, es la gran distancia que existe entre unos barrios de la ciudad y otros. No hablo de una distancia física, que en la mayoría de los casos también, sino de una distancia urbana, social, económica, medioambiental e incluso psicológica, muy favorecido además por decisiones políticas abordadas en las últimas décadas que han seguido ahondando en esta segregación del siglo XXI. Y desde este gran paraguas se desprenden todos los grandes objetivos que en el PSOE entendemos como una ciudad próspera y progresista, que recupere de algún modo la vida en comunidad, la ciudad de los barrios frente al experimento individualista que nos presentan otros partidos.
¿En qué aspectos difieren las propuestas del PSOE de las presentadas por el actual Gobierno municipal liderado por el PP?
Cuando nos presentamos a las elecciones en el año 2023 llevamos una ambiciosa propuesta de ciudad llamada Madrid Próximo: una apuesta decidida por la ciudad policéntrica, la de los barrios, una ciudad verde, que cuida y que pone el foco en los ciudadanos. El entender que tiene el Partido Popular de la ciudad se aproxima más a un tablero económico, un espacio donde atraer inversión y rentabilizar al máximo cada metro cuadrado. Nosotros entendemos la prosperidad económica, a diferencia de ellos, como un medio, no como un fin. Un medio para redistribuir la riqueza y elevar la vida de los madrileños y las madrileñas. La contrapartida del entender la ciudad como un activo de inversión es que, efectivamente, unos pocos ganan mucho de ellos, pero una gran mayoría sufre las consecuencias que ya vemos: incremento de precios, gentrificación, fenómenos descontrolados como las viviendas de uso turístico, etc. Y no voy a dejar de decirlo: estos fenómenos tampoco se supieron atajar a tiempo con otros colores políticos diferentes. Pero entre no ver y no querer hacer, hay una distancia abismal.
¿Qué alternativas específicas propone el Partido Socialista frente a las iniciativas del PP en materia de urbanismo?
Las iniciativas del PP en materia de urbanismo son básicamente una ventanilla única donde se autoriza prácticamente todo lo que venga de la iniciativa privada. Su manera de entender la ciudad es dejar que sean los actores privados los que la moldeen bajo una falsa premisa de interés general en muchos casos. Desde el Partido Socialista nos oponemos frontalmente a ello porque, si bien reconocemos el papel decisivo de los agentes privados, creemos que el consistorio debería tener mucha más iniciativa pública a la hora de proponer y decidir. A veces se nos olvida a todos que el papel de la administración municipal es el de garantizar que la ciudadanía gane de cualquier operación que firma el consistorio. Quizá si esto fuera así podríamos estar haciendo grandes desarrollos de reequilibrio urbano sin la contestación social que tienen algunos promovidos por el PP, porque la gente ve muchas veces lo que en realidad sucede: mucha ganancia para pocos, poca ganancia para muchos.
¿Qué medidas propone vuestro grupo municipal para garantizar la sostenibilidad y la eficiencia energética en los nuevos desarrollos urbanos?
Un tema central, que es una asignatura pendiente, en los nuevos desarrollos de Madrid, y clave para poder hablar de sostenibilidad es la movilidad. La mayor parte de los nuevos desarrollos tienen un error garrafal de base: apenas tienen conexiones con el sistema de transporte público de grandes masas como son metro y cercanías. Pero no por casualidad, sino por decisión. La movilidad de una futura ciudad en el sureste de más de 300.000 personas estará centrada en el automóvil. Eso invalida ya cualquier eslogan de sostenibilidad en dichos desarrollos. Es un desastre anunciado y repetido una y otra vez. Cuando nos presentamos a las elecciones tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento de Madrid incluíamos importantes propuestas para llevar varias líneas de metro y nuevas estaciones de cercanías a estos desarrollos. No podemos estar hablando de sostenibilidad, accesibilidad, de incrementar y ampliar las zonas de bajas emisiones o potenciar la movilidad descarbonizada, mientras estamos condenando a cientos de miles de personas a tener que utilizar el automóvil. Porque las líneas de bus rápido que plantea el partido popular para este problema resultan insuficientes cuando no anecdóticas. El problema es inmenso, y cada día se va acrecentando.
¿Cuál es vuestro planteamiento para abordar la protección de espacios verdes y la promoción de áreas verdes en la ciudad?
Madrid tiene muy buenos espacios verdes, dentro y fuera de la ciudad. Con elaborar un plan para tratar de conectarlos mediante itinerarios verdes, de sombra, y arbolado en las calles, creo que mejoraría mucho la percepción de ciudad arbolada. También son necesarios planes de usos para cada jardín y parque, mejores tareas de mantenimiento, y que el arbolado llegue especialmente a aquellos distritos del sur de Madrid donde más duras son las calles y más efecto isla de calor sufren especialmente en verano. Hasta en esto se nota el profundo desequilibro que existe en toda la ciudad.
¿Qué estrategias tiene el PSOE para aumentar la oferta de vivienda asequible en Madrid?
En dos palabras: vivienda pública. Incrementar enormemente el parque de vivienda pública; y eso pasa por no vender suelo público como hace actualmente el partido popular, y por dotar a la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de muchísimos más recursos para aumentar exponencialmente este tipo de vivienda. También sería deseable que la Comunidad de Madrid permitiera el cambio normativo que desde el PSOE propusimos, y que rechazaron, para que las viviendas protegidas (privadas) lo fueran para siempre. No es aceptable que la gente adquiera una de estas viviendas y al cabo de 15 años, cuando vence la protección, las puedan vender al doble o al triple como está sucediendo ahora. Y por cierto, sabemos que construir vivienda no es tarea de un día para otro pero que la emergencia habitacional está ya aquí, por eso seguiremos reiterando que la Comunidad de Madrid declare nuestra ciudad como zona tensionada al amparo de la ley estatal por el derecho a la Vivienda. Esa que tanto burla el Partido Popular aludiendo al tope de precios de los alquileres. Pero lo que no cuentan nunca es que, en tal caso, los propietarios acceden a desgravar dichas viviendas hasta un 90% en su renta. Es decir, les interesa tanto a ellos como a los inquilinos.
¿Qué mecanismos de participación ciudadana contempla su partido en la elaboración y ejecución del nuevo PGOU?
Elaborar un Plan General es un trabajo de unas dimensiones inmensas, decisivo para la vida de los ciudadanos. Si alguien piensa que hay una forma diferente de hacerlo con éxito sin que parta precisamente de la ciudadanía, se equivoca. Necesariamente es, quizá, el lugar donde más tiempo se deba dedicar a la participación de cuantos más vecinos y vecinas, asociaciones, entidades y colectivos, mejor. Pero hay algo más que lamentablemente no está sucediendo en el proceso abierto actualmente en Madrid: la clave del éxito prolongado de un futuro PGOUM es que no se sienta de un solo color político o que responde sólo a unos intereses concretos. Todos los partidos políticos han de entender que es un documento que perdurará muchos años, incluso décadas, y que debe superar el lapso de los cuatro años que tiene un mandato electoral. No se puede cambiar un plan general cada vez que un color político diferente entra al gobierno, por eso unas líneas mínimas de acuerdos, de consensos y de estrategias de ciudad a futuro son decisivas. Por el momento todos los grupos políticos, salvo el partido popular, estamos excluidos de este proceso. Mal empieza así.
¿Qué políticas propone el PSOE para la protección y revitalización del patrimonio histórico y cultural de Madrid?
Desde el PSOE de Madrid hemos trabajado siempre muy intensamente en este sentido, ya incluso desde el plan general de 1997 cuando se elaboró el actual catálogo de edificios protegidos. Apoyamos decisivamente a las asociaciones de Tetuán, entre otras, para que se reconociera el patrimonio neomudéjar, así como estuvimos siempre peleando por incorporar también la arquitectura industrial y moderna. Fuimos una pieza fundamental para la declaración del Paisaje de la Luz por parte de la UNESCO como patrimonio mundial, y venimos teniendo una posición muy beligerante con el gobierno de Almeida cuando cede a la transformación de numerosos edificios con valores arquitectónicos, que son alterados para cambiarlos a otros usos, en su opinión más rentables, como hoteles. Creo que hay pocas dudas en este sentido. Pero queremos ir más allá y ayudar a los propietarios para que puedan rehabilitar edificios protegidos, especialmente en aquellos donde no existe esa posibilidad por la tipología quizá más precaria. Se me vienen a la cabeza, por ejemplo, las corralas de Madrid. Tenemos muchos planes en este sentido.
¿Cómo se abordará la regeneración de áreas urbanas degradadas o infrautilizadas?
Con una fuerte inversión pública, de esto no hay duda. Pero estamos abiertos también a buscar fórmulas de regeneración – redensificación para conseguir operaciones en las que los principales beneficiados sean los actuales poseedores de viviendas en condiciones precarias o ineficientes. Siempre garantizando e incrementando los equipamientos y servicios públicos.
¿Qué propuestas tiene el grupo socialista para mejorar las infraestructuras urbanas y promover una movilidad más sostenible en la ciudad?
Descarbonización y transporte público. Pero aquí también juega un papel fundamental el urbanismo. Nuestra apuesta es la ciudad de proximidad, la mixtificación de usos y la accesibilidad al transporte público que permita, por un lado, reducir los desplazamientos necesarios y, por otro, trasvasar viajeros del automóvil hacia el transporte público colectivo. Pero porque queremos que ésta sea la opción más rápida, barata, cómoda y segura.
¿Cómo se integrarán las nuevas tecnologías y soluciones innovadoras en el desarrollo urbano?
Éste es sin duda uno de los grandes retos de la futura estrategia de Madrid. Además, arrastramos algunos pendientes, como la logística urbana o el reparto de última milla. Un plan general tiene que ser capaz no solo de satisfacer las necesidades presentes sino también de prever las futuras. En este sentido estoy convencido de que uno de los debates centrales es el manejo de la información y la gestión. Las nuevas tecnologías nos permiten tener muchos más datos en tiempo real y utilizarlos de formas mucho más creativas. Esto para diseñar ciudad puede ser un punto de inflexión. El saber, por ejemplo, todos los desplazamientos que realiza la ciudadanía -anónimamente, por supuesto- durante una mañana laboral nos permite obtener información sobre si una calle o no funciona, o sobre si se ha planificado bien o no una ruta de autobús. Hace dos décadas esto era impensable sin un laborioso trabajo de campo. Este asunto es uno de los que más me entusiasma y me consta que hay mucho trabajo haciéndose también desde las universidades públicas.
¿Está dispuesto el PSOE a colaborar con otras fuerzas políticas para alcanzar un consenso amplio en torno al nuevo PGOU?
Por supuesto. No solo estamos dispuestos, sino que llevamos casi dos años pidiéndolo y en parte exigiéndolo, porque también somos representantes electos elegidos por una parte de la ciudadanía. De momento sin éxito. El Gobierno de Almeida lo ve de otra forma.
¿Qué aspectos considera vitales en las propuestas de su partido para el plan?
Ciudad policéntrica, es decir, ciudad de barrios, de proximidad; sostenibilidad, reverdecimiento y reequilibrio; ciudad de los cuidados; servicios públicos; ciudad habitable, es decir, vivienda como un eje fundamental; ciudad próspera pero no sólo en servicios sino también en industria verde y de alto valor; ciudad de comunidad, es decir, de salud y relaciones; y gobernanza descentralizada pero también supramunicipal. Madrid no es una isla en medio de la nada, está rodeada por otras grandes ciudades de las que dependemos mutuamente.
¿Qué mecanismos de evaluación y seguimiento propone el PSOE para asegurar el cumplimiento de los objetivos del PGOU?
Cumplir con los objetivos no es opcional. Pero venimos de unos objetivos del plan general de 1997 no cumplidos, o peor, incluso agravadas las disfunciones que entonces se localizaron. Voluntad política por querer cambiar las cosas, ni más ni menos.