El debate estuvo marcado por un cruce de acusaciones en el que Almeida tachó a Maroto de "incompetente" y "ridícula", mientras que la socialista le acusó de promover la "crispación" y la "confrontación".
Cruce de reproches y descalificaciones
El enfrentamiento se originó a raíz de una pregunta del portavoz del PP, Carlos Izquierdo, sobre las declaraciones de Maroto en las que mencionaba a los mayores "asesinados" en residencias durante la pandemia en la Comunidad de Madrid. Almeida no escatimó en críticas, calificando a la portavoz socialista de "incompetente" por su gestión como ministra de Industria, Turismo y Comercio, y recordando su polémica declaración sobre el volcán de La Palma como "reclamo turístico".
El alcalde también acusó a Maroto de "corrupción", aludiendo a sus presuntas conexiones con el comisionista del 'caso Koldo', Víctor de Aldama. "Es indecente que usted hable de mejorar la vida de los españoles con Bildu, un partido que ha colocado a un jefe de ETA en su dirección política", espetó Almeida.
Maroto, por su parte, evitó responder directamente a los ataques y criticó la "estrategia de crispación" del alcalde. "No voy a entrar en provocaciones ni en sus descalificaciones. Su forma de actuar supone una falta de respeto a los madrileños", sostuvo.
El choque por la Ley de Vivienda
El enfrentamiento derivó en un debate sobre la vivienda en Madrid. Maroto reclamó la aplicación de la Ley de Vivienda del Gobierno central y defendió los resultados en Cataluña. "En un año, el precio medio del alquiler ha caído un 3,7% en los 140 municipios declarados tensionados y un 6,4% en Barcelona. La oferta no se ha reducido y hay 17.000 viviendas más en alquiler en Cataluña", argumentó la portavoz socialista.
Asimismo, denunció la "inacción" del Gobierno municipal en materia de vivienda turística, señalando que "más de 15.000 pisos ilegales están limitando el derecho a una vivienda digna y expulsando a los vecinos de sus casas". En su intervención, Maroto lanzó un mensaje contundente a Almeida: "Señor alcalde, usted está dimitido en sus funciones. Solo le quedan su cargo y su arrogancia".
Almeida respondió con su ya habitual "señora Maroto, váyase" y defendió que el precio del metro cuadrado en Barcelona es un 12% más caro que en Madrid. "Desde la aplicación de la ley en Cataluña, han salido de la oferta 40.000 viviendas frente a las 2.127 de Madrid", aseguró.
El alcalde concluyó recordando que la ciudad ha invertido 850 millones de euros en vivienda en los últimos cinco años, mientras que Barcelona solo ha destinado 257 millones. En tono irónico, sugirió a Maroto que si quería hablar de vivienda llamara al exministro José Luis Ábalos o al comisionista Aldama, en referencia a las investigaciones por presunta corrupción que los vinculan con operaciones inmobiliarias en la capital.