El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reavivado el debate sobre la controvertida tasa de basuras, una medida derivada de la Ley de Residuos y Suelos que obliga a los municipios con más de 5.000 habitantes a implementar gravámenes antes del 10 de abril de 2025. Almeida ha pedido a los líderes de la oposición, Rita Maestre (Más Madrid) y Reyes Maroto (PSOE), unirse para instar al Gobierno central a hacer opcional esta tasa para los ayuntamientos.
Un "sablazo fiscal" cuestionado
La tasa, que se calcula en 140 euros por recibo, fue calificada por Almeida como un “sablazo fiscal” y, según él, la Comisión Europea ha aclarado que su implementación no es obligatoria, desmintiendo al Gobierno de Pedro Sánchez. El alcalde propuso llevar al próximo pleno del Ayuntamiento una moción conjunta para instar al Ejecutivo nacional a eliminar la obligatoriedad de esta medida.
“¿Estarían dispuestas Rita Maestre y Reyes Maroto a acompañarme al Gobierno de España para pedir que esta tasa sea opcional para los consistorios?”, preguntó el regidor, comprometiéndose a retirar la tasa en Madrid si el Ejecutivo acepta la propuesta.
Críticas de la oposición
Desde Más Madrid, Maestre tachó la tasa de "chapucera e ineficiente", señalando la falta de una estrategia de residuos desde 2019. La portavoz argumentó que la medida penaliza a los ciudadanos sin fomentar el reciclaje ni reducir la generación de residuos, objetivos centrales de la Directiva Europea de 2018.
Por su parte, Maroto coincidió en que la tasa es "injusta", señalando que personas que viven solas pagan lo mismo que familias numerosas con idéntico valor catastral. Aunque criticó el diseño de la medida, Maroto defendió la necesidad de gravar a quienes gestionan irresponsablemente los residuos.
El impacto en otros municipios
La polémica no se limita a Madrid capital. Municipios como San Sebastián de los Reyes han rechazado implementar la tasa, mientras que localidades como Torrelodones retrasarán su aplicación hasta 2026 debido a fricciones políticas. A nivel regional, varios ayuntamientos gobernados por el PP y PSOE han expresado su descontento, aunque aseguran que cumplirán con la normativa para evitar posibles casos de prevaricación.
La revuelta de los alcaldes
El debate sobre la tasa de basuras ha escalado con la postura de Bruselas, que señala que existen alternativas al gravamen para cumplir con la directiva europea. Esta respuesta ha impulsado una "rebelión" de alcaldes que cuestionan la imposición de la medida. Almeida busca posicionarse como defensor de la ciudadanía, utilizando el tema como bandera para criticar al Gobierno central.
Una solución en el aire
Mientras Almeida promete ser el primero en retirar la tasa si el Gobierno reconsidera su postura, el tema sigue siendo un campo de batalla entre diferentes administraciones y partidos políticos. La decisión final sobre el futuro de la tasa de basuras en Madrid podría sentar precedentes en la implementación de esta medida a nivel nacional.