El calor ha llegado y con él las ganas de encontrar un oasis para combatir las altas temperaturas. Aunque la capital no cuenta con playa, la región ofrece varias alternativas acuáticas entre ríos, embalses y piscinas naturales, ideales para disfrutar en familia o con amigos sin necesidad de desplazarse hasta la costa. Aquí te presentamos varias opciones para refrescarse este verano.
Las Presillas de Rascafría
A apenas una hora de Madrid, en el pintoresco Valle del Paular, se encuentran las piscinas naturales de Las Presillas. Divididas en tres zonas en el cauce del río Lozoya, sus aguas cristalinas invitan a la contemplación, aunque la temperatura puede resultar muy fría para baños prolongados. Rodeadas de amplias praderas verdes, son un punto de encuentro habitual para familias y grupos que buscan un plan veraniego al aire libre. Entrada gratuita.
Embalse de Picadas: un baño en medio del bosque
En San Martín de Valdeiglesias, junto a Aldea del Fresno, se encuentra el embalse de Picadas, un espacio natural con 92 hectáreas de superficie. Sus aguas provienen del río Alberche, que a lo largo de su curso ofrece varias pequeñas playas ideales para refrescarse. Además, cuenta con una zona recreativa equipada con mesas, barbacoas (prohibidas en verano) y áreas para el descanso bajo la sombra de extensos pinares. Un destino perfecto para un día de naturaleza sin salir de la región.
Piscina natural Riosequillo en Buitrago de Lozoya
Con una superficie cercana a los 4.500 metros cuadrados, esta piscina natural recibe agua directamente del Embalse de Riosequillo. Aunque el agua está tratada con cloro, mantiene una temperatura fresca similar a la de un río natural. El complejo ofrece además zonas de descanso, merendero, vestuarios, baños, un chiringuito y áreas deportivas, como pistas de fútbol sala y baloncesto, además de juegos infantiles. Abierta desde mediados de junio hasta finales de agosto, de martes a domingo de 11 a 20 horas, la entrada cuesta 5 euros para adultos en fines de semana y 4 euros en días laborables, con tarifas reducidas para niños y mayores.
Pantano de San Juan: la playa madrileña por excelencia
Este emblemático pantano, ubicado entre San Martín de Valdeiglesias, El Tiemblo, Cebreros y Pelayos de la Presa, es la única masa de agua en Madrid donde el baño está permitido oficialmente. Con 14 kilómetros de playas, ofrece espacios diferenciados para deportes acuáticos y para los bañistas, garantizando la seguridad. Su profundidad puede alcanzar los 70 metros en ciertas áreas, por lo que es fundamental respetar las indicaciones y precauciones para evitar accidentes. Es uno de los destinos preferidos por madrileños durante el verano.
Las Berceas de Cercedilla
Aunque no es propiamente una “playa”, el complejo recreativo de Las Berceas, en el Valle de Fuenfría, Cercedilla, ofrece pequeñas pozas de agua tratada, zonas de césped, un bar-merendero y servicios como vestuarios y enfermería. Un clásico para quienes buscan combinar naturaleza y refresco en plena sierra madrileña. Las tarifas oscilan entre 9 y 12 euros para adultos, con descuentos para niños y mayores.
Con estas opciones, no hace falta salir de la Comunidad de Madrid para disfrutar de un verano refrescante, en entornos naturales y con todas las comodidades para toda la familia. No dejes que el calor te frene y prepárate para un verano inolvidable sin salir de la región.