El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha dado el primer paso formal para recuperar la conexión de Cercanías entre Móstoles y Navalcarnero con la licitación del estudio de viabilidad del corredor, dotado con un presupuesto de 738.100 euros, IVA incluido, y un plazo de ejecución de 24 meses.
El trabajo se centrará en el ámbito suroeste y oeste de la Comunidad de Madrid y no se limitará únicamente a la extensión hasta Navalcarnero, sino que evaluará posibles actuaciones ferroviarias complementarias para mejorar la movilidad de municipios cercanos como Arroyomolinos, Sevilla la Nueva, Cenicientos o Navas del Rey.
Qué analizará el estudio
Entre los elementos más relevantes del contrato destaca la necesidad de determinar el estado real de las obras ejecutadas por la Comunidad de Madrid, que quedaron paralizadas en 2012. El informe deberá concretar:
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El grado de avance de la infraestructura existente.
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Las condiciones actuales de túneles, estaciones y plataformas.
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La posibilidad de reutilizar total o parcialmente los trabajos ya realizados.
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El análisis funcional de la estación de Móstoles-El Soto como posible cabecera intermedia.
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Los patrones de movilidad hacia las futuras estaciones.
Todo ello permitirá definir un esquema de transporte público más amplio, que extienda los beneficios de la línea a un área de influencia con cerca de 500.000 habitantes.
Un proyecto marcado por el enfrentamiento institucional
La reactivación de la línea llega tras años de reproches entre administraciones. La ampliación fue adjudicada en 2009 por 369 millones de euros para construir 15 kilómetros de vía y siete estaciones, con apertura prevista en 2015. Las obras se detuvieron en 2010 y se abandonaron definitivamente dos años después.
En 2022, la Comunidad de Madrid tuvo que abonar 162,5 millones de euros a la concesionaria OHL por la liquidación del contrato. Desde el Ministerio se recuerda que el proyecto fue impulsado inicialmente por el Ejecutivo autonómico, mientras que la Comunidad asegura haber puesto ya a disposición de Transportes tanto la infraestructura ejecutada como la documentación técnica.
El alcalde de Navalcarnero, José Luis Adell, ha reclamado en reiteradas ocasiones la implicación conjunta de las tres administraciones para corregir lo que considera un agravio histórico a la zona.
“Ya era hora”, la reacción política
La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, celebró la licitación aunque lanzó un dardo al ministro Óscar Puente: “Ya era hora y ojalá sea así. Esperemos que en lugar de estar tanto en Twitter, se ponga a trabajar por los madrileños”.
Por su parte, el Ministerio defiende que el estudio permitirá potenciar una movilidad metropolitana sostenible, mejorar la accesibilidad y reforzar la cohesión social, alineándose con la Estrategia de Movilidad Sostenible, Segura y Conectada 2030.
Otro frente abierto: la línea C-3
De forma paralela, Transportes también ha licitado el estudio para ampliar la capacidad de la línea C-3 entre San Cristóbal Industrial y Aranjuez, con un presupuesto de 423.500 euros y un plazo de 24 meses. El objetivo es aliviar la saturación del tramo, donde conviven Cercanías, media distancia y mercancías, analizando incluso la implantación de una tercera y cuarta vía.
Un paso pequeño, pero decisivo
Aunque la licitación no garantiza aún la reanudación de las obras, supone el primer movimiento administrativo serio en más de una década para decidir si la conexión de Cercanías a Navalcarnero puede, por fin, hacerse realidad.
