Moverse en Uber o en otras plataformas de transporte compartido es ya una alternativa al coche propio. Eso pasa sobre todo en entornos urbanos. Pero claro, tiene sus riesgos. Y en el caso de las mujeres, las amenazas se multiplican con el posible acoso, riesgo a exponerse a conductas inapropiadas o a revelar sus datos personales y ubicación. ¿La clave? Adoptar medidas de protección que combinen el sentido común con el uso de herramientas digitales.
Riesgos reales de usar el servicio de viajes compartidos
El problema con muchos servicios de viajes compartidos es que muchas veces genera una falsa sensación de seguridad. Es común dar por sentado que la app verifica al conductor, que el trayecto está monitorizado o que todo saldrá bien porque el servicio lo usa cualquiera.
Pero la realidad es más complicada. Ya son varios los incidentes en los que muchas mujeres han sufrido acoso, robos y amenazas. La agresión sexual a la mujer en Uber de Estados Unidos es alarmante. Y la digitalización también está en riesgo. Si añadimos que muchos servicios te piden compartir datos, ubicación en tiempo real o métodos de pago, la cosa empeora. Una cosa está clara: el servicio de viajes compartidos debe usarse con precaución.
4 Datos importantes antes de subirte a un coche compartido
Uno de los momentos clave para mantener tu seguridad intacta ocurre incluso en el momento antes de entrar al vehículo. A veces, unos segundos de atención marcan la diferencia entre un viaje tranquilo y una situación de peligro. Hay 4 medidas básicas que tener en cuenta:
- Verifica que el conductor asignado en la app coincide exactamente con la persona al volante. Comprueba su nombre, foto y matrícula.
- Avisa a alguien de confianza antes de iniciar el trayecto. Muchas apps te dejan compartir tu ruta en tiempo real. Esto es clave.
- No subas a vehículos que estén estacionados en lugares poco visibles o mal iluminados. Son cosas que te ponen en riesgo de forma innecesaria.
- Evita comentar detalles personales en caso de que el conductor te dé conversación. No lo hagas sobre todo si estás viajando sola.
Estas acciones no requieren más de un minuto. No obstante, te dan más seguridad y control sobre el entorno. La prevención, en estos casos, no es opcional. Es obligatoria.
Seguridad en ruta: actúa con conciencia
Una vez dentro del coche, ¿qué hacer? Lo primero, mantente siempre en alerta y toma pequeñas precauciones. Esto te ayuda a reaccionar a tiempo si surge cualquier anomalía. Aunque la mayoría de los viajes transcurren sin problemas, no hay que bajar la guardia.
- Siéntate detrás del conductor. Esto te proporciona mejor visibilidad y mayor margen de acción si necesitas bajarte rápidamente. Es un gesto que no te cuesta nada.
- Ten siempre el móvil cargado y a mano. Tampoco dudes en enviar tu ubicación si algo te incomoda. La comodidad del viaje significa también sentirte segura.
Algunas personas prefieren llevar auriculares o distraerse con el móvil durante el trayecto. Eso está bien, pero no pierdas de vista lo que ocurre a tu alrededor. Observa, escucha y anticípate.
También hay que pensar en lo digital
No todo el peligro se reduce al trayecto físico. Muchas veces, el riesgo está en cómo se gestionan tus datos en la app o en las redes. Tus movimientos, pagos y ubicación no siempre están a salvo. A veces, terceros pueden interceptarlos si no tomas precauciones.
- Conectarte a redes wifi públicas mientras usas la app puede exponer tu actividad a ciberdelincuentes.
- Tus datos de ubicación y perfil podrían ser almacenados o utilizados con fines publicitarios sin tu consentimiento.
- Las apps de transporte registran cada trayecto; sin protección, esta información puede ser interceptada.
Aquí saber qué es una VPN y usarla cobra sentido. Al encriptar tu conexión a internet, esconder tu IP y reducir el riesgo de que alguien rastree tu actividad online, aumentas la seguridad digital. Si puedes, actívala cuando estás fuera de casa o en redes abiertas.
Últimas recomendaciones para viajar con tranquilidad
Quizá hayas sentido que tienes que estar en alerta todo el rato. Pero no es así. Significa ser consciente de tu entorno, al igual que de los pequeños detalles. Cambiar la actitud te ayuda a evitar problemas mayores en prácticas como el carpooling. Antes de cerrar la app tras un viaje, recuerda valorar al conductor y, si algo te resultó incómodo, repórtalo. Si viajas con frecuencia, también recuerda llevar una VPN instalada, usar apps de emergencia y tener siempre una persona de confianza al tanto de tus movimientos. Porque moverte con libertad también implica hacerlo con inteligencia. Y eso está completamente en tus manos, siempre.