La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada por el concejal del distrito Centro, Carlos Segura, ha visitado hoy las obras de remodelación integral de la plaza del Rastrillo y sus alrededores, un proyecto municipal que contempla una inversión de 2 millones de euros.
Los trabajos, que se extienden también a las calles Espíritu Santo, Tesoro, San Andrés y Marqués de Santa Ana, están previstos para finalizar en la segunda mitad de 2026.
El objetivo principal de esta intervención es regenerar un espacio urbano actualmente deteriorado, mejorando la accesibilidad mediante la eliminación de barreras arquitectónicas y aumentando la calidad ambiental. Asimismo, se busca fomentar el uso vecinal con la creación de nuevos espacios estanciales adaptados a las necesidades de la ciudadanía.
Principales mejoras
Entre las principales mejoras destacan la renovación completa de los pavimentos, la modernización del alumbrado público y la instalación de mobiliario urbano nuevo y funcional. La zona verde se ampliará con la plantación de 69 árboles y más de 340 arbustos, reforzando la presencia de naturaleza en este emblemático entorno del Centro.
En la propia plaza del Rastrillo, el proyecto contempla la creación de una zona estancial arbolada que ofrecerá sombra natural, así como el traslado de los juegos infantiles para ubicarlos bajo una estructura que garantice protección solar. Además, se instalará una fuente ornamental circular de cuatro metros de diámetro y un innovador sistema de agua pulverizada para combatir las altas temperaturas durante el verano.
Desde 2019, el Área de Obras y Equipamientos ha reformado ya 33 plazas en toda la ciudad, con el propósito de recuperar espacios públicos para el esparcimiento y el encuentro vecinal. Actualmente, además de la plaza del Rastrillo, se están ejecutando reformas en otras nueve plazas madrileñas, reforzando el compromiso del Ayuntamiento con la mejora continua de la calidad de vida urbana.
