El cambio, impulsado por el alcalde José Luis Martínez-Almeida y desarrollado íntegramente desde la Dirección General de Comunicación, se dio a conocer durante el encendido navideño, uno de los eventos con mayor visibilidad del año en la capital.
Un cambio pensado para la era digital
El nuevo logo mantiene los elementos esenciales del escudo histórico de Madrid —el oso, el madroño y la corona—, pero los representa a través de un trazo más limpio y sencillo que permite su adaptación a redes sociales, retransmisiones y soportes digitales donde la imagen anterior perdía nitidez por su nivel de detalle.
Fuentes del Consistorio explican que el rediseño responde a una necesidad práctica: contar con una marca institucional reconocible, coherente y escalable, capaz de funcionar tanto en pantallas pequeñas como en grandes formatos. El escudo tradicional no desaparece, sino que seguirá usándose en los contextos oficiales que lo requieren.
Un lanzamiento ante miles de madrileños
La presentación tuvo lugar durante el encendido de luces navideñas, un acto al que asistieron alrededor de 150.000 personas en directo y otras 29.000 que lo siguieron por streaming en el canal oficial del Ayuntamiento. Desde ese momento, las cuentas institucionales en redes sociales ya han sustituido sus fotos de perfil por el nuevo emblema.
El diseño no solo simplifica las líneas principales del escudo, sino que también incorpora una tipografía que Madrid ya había hecho suya: ‘Chulapa’, una fuente de uso libre inspirada en el histórico callejero cerámico de la ciudad. Esta tipografía, utilizada en campañas como la de San Isidro, subraya el carácter local y reconocible de la nueva identidad.
Los colores elegidos mantienen la esencia del emblema original: el azul y blanco presentes en el marco con las siete estrellas de la bandera madrileña.
Un proyecto gestado durante dos años
Según detallan fuentes de la Dirección General de Comunicación, Almeida encargó el proyecto hace aproximadamente dos años con un objetivo claro: actualizar la marca municipal a los estándares de comunicación contemporáneos. El resultado es fruto de un trabajo exclusivamente interno, sin concursos públicos ni encargos externos.
El Ayuntamiento defiende esta metodología como una forma de preservar coherencia institucional y optimizar recursos públicos, dado que el rediseño se ha realizado con equipos propios.
La oposición critica la falta de comunicación
El estreno de la nueva imagen no ha pasado desapercibido para la oposición. El concejal socialista Antonio Giraldo cuestionó en redes sociales la ausencia de un anuncio oficial previo y la falta de información a los grupos municipales:
“Parece que ha habido un cambio en la imagen corporativa del Ayuntamiento de Madrid, aunque ni nos habíamos enterado ni se ha comunicado. Nos hemos encontrado hoy con la sorpresa. ¿Ha habido algún concurso o algo?”, publicó.
Desde el Gobierno municipal insisten en que no se trata de un sustituto del escudo oficial, sino de una marca complementaria destinada a mejorar la eficacia comunicativa en la ciudad.
